En ese mismo escenario, la compañía había anunciado un recorte de un 10 por ciento de su propia nómina (que consta de 81.900 trabajadores) y la reducción de su número de laboratorios, de 46 a 41, luego de la fusión con Wyeth por una suma de 68.000 millones de dólares.
Con la operación, una de las mayores de los últimos años y la más importante desde el estallido de la crisis financiera mundial, la compañía sumó 130.000 trabajadores en todo el mundo.
La fusión también implicó el recorte de un 15 por ciento de los puestos de trabajo del gigante farmacéutico.
Este viernes, la acción de Pfizer cayó 1,21 por ciento en la bolsa de valores de Nueva York.
Fracasan tres pruebas
El laboratorio indicó que tomó la decisión de detener las pruebas en fase tres de la molécula Figitumumab, cuya asociación con otro medicamento estaba siendo estudiada para el tratamiento de cáncer pulmonar grave.
"Es poco probable que la adición de (la molécula) Figitumumab al (medicamento) Erlotinib proporcione un tiempo de sobrevivencia estadísticamente significativo en pacientes, en comparación con el Erlotinib por sí solo", explicó Pfizer en un comunicado.
El laboratorio ya había interrumpido en diciembre de 2009 una primera prueba en fase tres del uso de Figitumumab en asociación con otro medicamento para combatir el cáncer de pulmón.
Pfizer anunció también el fracaso de dos pruebas en fase tres del medicamento Sutent (molécula sunitinib malate) contra el cáncer de seno avanzado. "Estamos decepcionados por estos resultados pero ambos experimentos nos han ayudado a definir los límites y las posibilidades de esta molécula y a entender mejor la compleja biología de esta enfermedad", comentó Mace Rothenberg, vicepresidente de la división de oncología de Pfizer.