Coincidió la visita al país de la delegación de algunos de los más duros congresistas demócratas de Estados Unidos con el reconfortante informe del prestigioso instituto de pensamiento estadounidense Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), que analiza los progresos logrados por el país desde 1999, año en que fue lanzado el Plan Colombia.
No le falta razón al CSIS al calificar como una historia de éxito el desempeño colombiano en los ocho años transcurridos desde entonces. El amplio y detallado informe, cuyos puntos principales fueron publicados ayer en este diario, llega a esa conclusión después de una minuciosa evaluación de los avances del país en las áreas de la seguridad y el orden público, los derechos humanos, la economía y el fortalecimiento de la democracia.
Estos avances, hay que decirlo, se empezaron a registrar durante la administración del presidente Andrés Pastrana, en la cual se puso en marcha el Plan Colombia, y luego cobraron fuerza en el gobierno del presidente Álvaro Uribe, que ha consolidado, sobre todo, los registrados en materia de seguridad.
Por una afortunada coincidencia, mientras el país recibe este reconocimiento de una prestigiosa institución académica estadounidense, Cartagena se apresta a realizar un evento que permitirá a miles de visitantes extranjeros, incluyendo a más de 30 ministros de Turismo, ver con sus propios ojos el progreso de Colombia. Se trata de la XVII Asamblea General de la Organización Mundial de Turismo (OMT), órgano de las Naciones Unidas, a la que asistirán más de mil delegados de 150 países y centenares de periodistas.
Todos ellos podrán apreciar el cambio positivo que el país ha experimentado respecto al desarrollo económico y al terreno ganado a la violencia. Claro está que aún faltan mejoras, como también lo señala el informe, como afianzar la presencia del Estado en varias zonas, concluir el proceso de desmovilización paramilitar, asegurar la eficaz administración de justicia, solucionar el conflicto armado y erradicar la pobreza. Pero, sin perjuicio de admitir los lunares, ya es hora de que el mundo vea la otra cara de Colombia. Y de que el Congreso de Estados Unidos apruebe el TLC, tal cual lo recomienda el informe del CSIS.
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