Sin embargo, el viceministro de Transporte, Felipe Targa, anunció en días pasados que -si no se cumplen los compromisos acordados para el buen funcionamiento de los articulados en las troncales- la Nación suspendería los giros de recursos a los entes territoriales para dichos proyectos.
Según reveló EL TIEMPO, la lista de inconvenientes es larga y va desde una baja demanda de pasajeros, falta de gerencia y millonarios atrasos con las obras, hasta escasa autoridad para poner en cintura a los poderosos transportadores locales y reestructurar las rutas de sus buses, que promueven la competencia desleal.
Redacción de Economía y Negocios.