Incluso, cuando la propiedad se convierte en un dolor de cabeza por los gastos de administración y mantenimiento.
Para que eso no suceda, existen compañías en el mundo que le ofrecen a ese mismo dueño de propiedad -que también puede ser un apartamento, una casa o una reserva de hotel- la posibilidad de pertenecer a una especie de club en el cual él pone a disposición de otras personas su propiedad, pero a su vez tiene, literalmente, más de 100.000 opciones en el mundo para disfrutar sus vacaciones en un lugar distinto cada vez que lo requiera.
Una de esas empresas es RCI, con 35 años en el mercado. Según Luis Mirabelli, vicepresidente de nuevos negocios de RCI para Suramérica, su compañía es una red de propiedades vacacionales con más de 4.000 desarrollos o sitios de diferente índole en 35 países del planeta y más de 4 millones de usuarios registrados.
Estos propietarios tienen la posibilidad de usar su predio o intercambiarlo con otros usuarios de la misma red: "Funcionamos como un valor agregado a una propuesta de propiedad vacacional", comenta Mirabelli.
Carolina Pinango, directora de desarrollo de negocios de RCI en Colombia complementa que ese valor agregado tiene que ver no sólo con los contactos que se establecen dentro de la red. "Es como encargarle a un administrador el manejo de la propiedad para que todo esté en perfecto orden y funcionamiento", asegura la ejecutiva.
La compañía ofrece un servicio de intercambio vacacional de lujo, que se conoce como Registry Collection, en el cual se ofrecen valores agregados, entre los que se destacan servicio de chofer, meseros, chefs gourmet y propiedades con estándares de alto lujo.
A la red se suma una amplia gama de opciones inmobiliarias: casas, apartamentos, habitaciones de hoteles, propiedades de tiempo compartido y acciones en clubes.