Tales inventarios fueron generados por la crisis financiera mundial y una materia prima cara; no obstante, se dio una recuperación, los precios de las materias primas bajaron, se hizo un sacrificio para acompañar a los campesinos (también víctimas de la crisis) y salir de esos inventarios de fertilizantes y concentrados, y la final obtuvo unas utilidades de 26.051 millones de pesos.
La Asamblea de Accionistas decidió dejar ese dinero en un fondo de reserva financiera para seguir consolidando el liderazgo de la empresa en el mercado colombiano y darle músculo para que continúe sus inversiones.
El gerente general de la empresa, Daniel Barrientos, recordó que el 2008 concluyó en plena crisis económica, y todas las proyecciones indicaban que se iba a prolongar en el tiempo, pero se atenúo rápido, se lograron precios asequibles y eso se tradujo en precios competitivos.
"Los resultados fueron altamente positivos con evolución dentro del negocio", dijo Barrientos y recordó que el 95 por ciento de las casi 556.000 toneladas de fertilizantes se venden en el país; y que el 65 por ciento delas 43.000 toneladas de fosfato tricálcico (para alimentación animal), van al mercado local.