En el 2005, una modificación en la ley eliminó el derecho de los donantes de semen a quedar en el anonimato, lo que ha causado una profunda y significativa caída de las donaciones y una escasez a nivel nacional, de acuerdo a una investigación de Allan Pacey, de la Escuela de Medicina de la Sheffield University.
Según los expertos, en algunas clínicas puede pasar hasta un año de espera para realizarse el primer tratamiento y si falla hay nuevas demoras antes de que se pueda volver a hacer otra ronda del procedimiento.