El esquema multifondos para las administradoras de pensiones obligatorias, aprobado en la reforma financiera, es un arma de doble filo para el mercado accionario.
Un informe de la comisionista Correval indica que la gran ventaja de que se creen diferentes portafolios de inversión dependiendo del nivel de riesgo de los cotizantes está en que aumentaría la liquidez en renta variable.
La firma calcula que de aquí a diciembre del 2010, los fondos de pensiones obligatorias inyectarán recursos por siete billones de pesos adicionales a lo que ya tienen invertido en este tipo de activos. Esto, si la participación de la renta variable en sus portafolios pasa de 26 por ciento a 34 por ciento, como consecuencia de la mayor disposición de los afiliados menores de 50 años a invertir sus aportes en acciones.
Como se sabe, con el esquema multifondos se pueden crear diferentes portafolios de inversión para que los aportantes elijan uno o varios, dependiendo de su edad y perfil de riesgo. Por ejemplo, un cotizante joven podría tomar alternativas más agresivas que una persona que está próxima a pensionarse y que prefiere opciones más conservadoras.
Además, las acciones experimentarían fuertes valorizaciones, como ha ocurrido en otros países, teniendo en cuenta que hay un fuerte volumen de dinero buscando alternativas de inversión. El informe de Correval cita la experiencia de Chile, México y Perú. En Chile, la entrada de varios fondos significó una valorización de 250 por ciento en el índice de la bolsa en los siguientes cinco años y, además, el exceso de demanda encareció los activos en los dos primeros años.
Las acciones en México tuvieron buen desempeño tras la llegada de los dos primeros fondos, pero tan pronto entraron otros tres, en marzo del 2008, no se vieron los beneficios por el impacto de la crisis financiera en los mercados.
A su vez, el índice de la bolsa de Lima ganó casi 400 por ciento en los dos años posteriores al ingreso de los fondos al mercado. Sin embargo, la consecuencia de alzas tan fuertes es que los títulos que se cotizan en bolsa llegan al punto de parecer muy caros frente a acciones comparables en otros países.
Por esa razón, el mercado de renta variable dejaría de ser atractivo, así que los fondos de pensiones buscarían alternativas en el exterior y, además, "la inversión extranjera consideraría costoso el mercado colombiano y por eso preferiría no invertir", señala el informe.
Y si las condiciones actuales del mercado de capitales no cambian, habría otro agravante: la falta de emisores que absorban ese volumen de recursos. Hasta mayo de este año, había 85 firmas inscritas en bolsa, de las cuales 23 son de alta bursatilidad y muchas de ellas no son grandes empresas.
Con este nuevo esquema, los fondos de pensiones se consolidarán como los inversionistas de largo plazo y eso se traducirá en menor volatilidad en los mercados de deuda pública y de divisas, según un informe del Citibank. "Si bien el nuevo marco regulatorio no tendrá efectos en el corto plazo, es un gana-gana por que los afiliados pueden ajustar sus portafolios a su perfil de riesgo y los administradores de fondos de pensiones tendrán mayor flexibilidad para manejar las inversiones, con más rentabilidad y comisiones", añade el documento.