Según el Banco de la República, las mayores desinversiones que realizaron en el 2012 las empresas colombianas afuera ocurrieron en Bermudas, con -2.247 millones de dólares; Islas Vírgenes Británicas, con -1.159 millones de dólares, y España, con -225 millones de dólares.
Los dos primeros países se conocen como paraísos fiscales y representaron reintegros por 3.406 millones de dólares.
No obstante, cabe aclarar respecto a Islas Vírgenes y Bermudas que en buena parte fueron capitales que reingresaron a Colombia provenientes de holdings de multilatinas criollas que usan dichos países como puente para su expansión y financiamiento.
Por el contrario, desde Panamá, otro centro financiero que usan varias multilatinas para apalancar negocios en el sector financiero en Centroamérica, el flujo fue positivo y la inversión colombiana aumentó 64,4 por ciento interanual, a 697 millones de dólares.
México, aunque mostró un retroceso de 63,6 por ciento, también siguió siendo un polo importante de la inversión criolla en el exterior, al ocupar el segundo puesto, con 530 millones de dólares.
Le siguió Inglaterra, donde la inversión nacional creció de 312 a 378 millones de dólares, también interanual.
Paralelamente, en el 2012 repuntó la inversión colombiana en Brasil, Costa Rica y Guatemala, mientras que otros países donde descendió fueron EE. UU., Suiza, Perú e Islas Caimán. Este año las multilatinas locales adelantarán operaciones en el exterior, que implicarían desembolsos por 4.245 millones de dólares.
VENTA DE ACTIVOS Y PARTICIPACIONES
La causa de la baja que mostró la inversión colombiana en el exterior durante el 2012 se debe al reintegro de recursos provenientes de la venta de acciones y activos por parte de algunas empresas con filiales en los llamados paraísos fiscales.
Cabe recordar que mientras en el 2011 la inversión colombiana de largo plazo en el exterior batió récord, al sumar US$ 8.280 millones de dólares, en el 2012 fue negativa en 247 millones. Este resultado se debe a que algunas las firmas liquidaron inversiones por US$ 4.391 millones en el sector minero; no obstante, otras habían destinado US$ 4.144 millones a compras de firmas de servicios financieros y empresariales.
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