El drama de los secuestrados de las Farc también afecta a decenas de niños y niñas, algunos de ellos condenados a la ausencia de su padre desde hace más de diez años, un aspecto del conflicto que rara vez trasciende.
Viviana Duarte tiene 13 años y está bastante nerviosa porque todos los medios de prensa hablan de la próxima liberación por las Farc del sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado el 21 de diciembre de 1997.
El militar, explica la joven, ha compartido cerca de diez años de cautiverio con su padre Édgar Duarte Valero, de 44 años, secuestrado el 14 de octubre de 1998. "Me va a contar cosas de mi papá", asegura, temiendo a la vez que la liberación del sargento, anunciada desde abril 2009, nunca ocurra.
Viviana vio por última vez a su padre cuando tenía dos años y medio y desde entonces su vida gira en torno a los comunicados de las Farc, los combates que la oponen al Ejército y las cartas y pruebas de vida que le llegan desde la selva.
Cada sábado, alrededor de las once de la noche, cuando sus amigos duermen o se reúnen, ella graba un mensaje vocal difundido por la radio para que su padre la oiga desde su cautiverio.
Este medio de comunicación, a través de programas como las Voces del secuestro de Radio Caracol, es casi la única forma de hacer llegar unas palabras a los secuestrados, que sus guardianes, en general, autorizan escuchen. Es importante, explica la adolescente ya que "en la prueba de vida él dijo que le fortalecía".
Como ella, los hijos del sargento Arbey Delgado, secuestrado el 3 de agosto de 1998, llevan once años esperando. Feyer, de 15 años, Sharon de 14 y Diana, de 12, enfrentan de manera distinta la ausencia.
Las cifras
Tal y como asegura la Corporación Matamoros, organismo que ayuda a varias familias de policías y militares retenidos, de 41 hijos de secuestrados que se han beneficiado de becas de estudio, sólo un 5 por ciento no alcanza el nivel escolar o universitario.Según datos oficiales, 23 policías y militares que siguen secuestrados serían liberados a cambio de varios subversivos detenidos por las autoridades.
Para Fondelibertad, organismo que depende del Ministerio de Defensa, permanecían desaparecidas y sospechosas de haber sido secuestradas en Colombia 1.502 personas en abril 2009, fecha del último recuento.