Sin llegar a ser lo que el sector ha solicitado, las últimas medidas de las autoridades regulatorias para impulsar la infraestructura y el mercado del gas natural representarán una profundización de este sector, que luego de alcanzar cifras récord en cobertura –56 por ciento del país accede al servicio–, tiene retos en cuanto a la confiabilidad y de soporte al abastecimiento de electricidad.
Al presentar su informe anual, la empresa Promigas, que opera el transporte del combustible en el Caribe, destacó que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) demarcara y definiera temas clave como el marco de comercialización (negociación directa siempre que haya oferta mínima para tres años), las condiciones para la construcción y operación de una planta de regasificación en el Caribe que permita la importación y respaldar la generación térmica desde el 2015, y la liberación del precio en boca de pozo.
El presidente de la firma, Antonio Celia, aseguró que si bien una menor tarifa a los consumidores dependerá de las inversiones que se reconozcan a los distribuidores, habrá una formación de precios más homogénea. De hecho, tras la aprobación de la CREG a los gasoductos para facilitar la salida de una nueva producción de de Pacific Rubiales, Canacol Energy y Hocol en el departamento de Sucre, se invertirán 100 millones de dólares y habrá una oferta nueva entre 70 y 120 millones de pies cúbicos por día.
En cuanto a la planta de regasificación, Promigas está liderando un proyecto que podría costar casi 400 millones de dólares. Este requiere una profundidad mínima de 45 pies (13,71 metros) para atender los picos altos de generación térmica. Tras las medidas aprobadas, se prevén inversiones en transporte de por unos 389 millones de dólares entre el 2013 y el 2017.