Las empresas colombianas son las llamadas a sacarle mayor provecho a la reforma energética que implementa México por estos días.
El gran cambio mexicano, que permitirá a nuevas compañías competir por contratos de exploración y producción de los recursos de ese país, es muy similar al implementado por Colombia con la creación de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
Así que, además de las ventajas naturales como el idioma, el conocimiento del negocio, y los acuerdos comerciales y de tributación que hay entre ambos países, las firmas colombianas del sector tienen también la experiencia con el nuevo modelo mexicano.
El socio líder de EY para el sector Oil & Gas en México, Oscar López-Velarde, habló con Portafolio sobre las oportunidades que se abren para las empresas colombianas con la reforma energética que estrenan los mexicanos.
¿Qué tan avanzada está la reglamentación de la reforma energética mexicana?
Hubo una reforma que modificó 3 artículos de la constitución, y se estableció un marco transitorio que define qué tipo de contratos va a haber, qué entes reguladores se crearán y fija algunas fechas.
Por ejemplo, el 20 de marzo fue el plazo para que Pemex (Petróleos Mexicanos) diera la lista de los pozos con los que se quería quedar y a más tardar el 20 de abril debía estar lista la legislación secundaria.
Pero no hay nada que pueda obligar al Congreso a emitir una ley en esa fecha, y lo que ha dicho el Gobierno mexicano es que primero se va a legislar la reforma de telecomunicaciones, la política, y después se hará la discusión de la energética.
O sea que es probable que el 20 de abril no esté la reglamentación…
Es un hecho que el 20 de abril no va a estar.
Creemos que tal vez entre mayo y junio, porque en septiembre se debe tomar la decisión de con qué se va a quedar operando Pemex, y para tomar esa decisión se necesita un marco regulatorio. Ahora, al ser un tema político, no se puede predecir.
Pero, ¿las primeras licitaciones podrían salir a partir del próximo año?
La primera licitación, la famosa ronda cero, es la de Pemex, y esa, en teoría, se tiene que definir la segunda semana de septiembre.
Después, viene la primera licitación, para eso no hay fecha, pero el Presidente de la República tiene intención de realizarla antes de las elecciones que se van a llevar a cabo en México en junio del 2015.
Entonces todo el mundo espera que en el primer semestre del 2015 se dé la primera licitación.
¿Qué oportunidades de negocio abre la reforma para las extranjeras?
Lo primero que necesita México es infraestructura.
Nos hacen falta tuberías, carreteras, y eso es lo que se empieza a ver, un boom de empresas abriendo oficinas en México.
Particularmente en Colombia ¿dónde ve el mayor potencial de aprovechamiento de la reforma?
En México, la única empresa que en realidad producía petróleo era Pemex, entonces, aunque todas las firmas del país le prestan servicios, realmente no son operadoras.
Esa experiencia sí la tienen las colombianas y puede ayudar mucho a las mexicanas, e incluso a las no mexicanas: tenemos un idioma común, e incluso la reforma mexicana está ‘copiando’ varias regulaciones que se hicieron en Colombia hace varios años.
Por ejemplo, la creación del ente regulador, lo que ustedes llaman la Agencia Nacional de Hidrocarburos, y nosotros, la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
¿Hay un cálculo de cuál es el potencial de negocios que se abre con esta reforma en México?
Hay dos cálculos importantes: uno, el que menciona el Gobierno federal, que considera que en un periodo de dos a cinco años podría haber un crecimiento anual de 2,5 puntos porcentuales del PIB promedio.
Está también el cálculo de cuánto va a invertir el sector privado: Pemex hoy día tiene un presupuesto de inversión 25.000 millones de dólares anuales.
Si lo multiplicamos por cinco años, te da unos 125 mil millones de dólares.
Se espera que las inversiones de Pemex representen entre 60 % y 70 % del total del sector. Eso significa que otro componente similar vendrá del sector privado que operará en aguas profundas, no convencionales, infraestructura.
Por eso se habla de inversiones cercanas a los 350.000 millones de dólares en cinco años.
¿Y de ahí es que las empresas colombianas pueden sacar beneficios?
Colombianas y de todos lados. El pastel es tan grande que para todos habrá oportunidades.
Pero hablando solo de Colombia, el hecho de que haya unos acuerdos, ¿no hace que sea más fácil, aun para las empresas que no son colombianas pero tienen sucursales en el país, invertir en México?
Sí. Entre Colombia y México tenemos un marco regulatorio de inversión, es decir que no hay ningún problema para que los colombianos inviertan en México y viceversa.
Incluso el marco jurídico que se tiene es bastante positivo para los colombianos, no solo por el TLC y el tratado de doble tributación, sino porque tiene muchos beneficios para los impuestos sobre los dividendos, que pueden ser bastante relevantes para los empresarios colombianos.
Pero hay que saberlo hacer, hay que ser bien cuidadoso con el fisco mexicano.