Sin embargo, estas compañías, dentro de las cuales se clasifican Ecopetrol, Petrobras de Brasil, PDVSA de Venezuela o Pemex de México, no podrán salir adelante únicamente por sus propios medios en un escenario en que la demanda a largo plazo tiene visos de superar ampliamente la oferta, asegura el análisis.
Por esa razón, se necesitará de la ayuda de las compañías internacionales de petróleo (públicas o privadas) para hacer las inversiones en infraestructura que se requieren, así como para el aprovechamiento de depósitos no convencionales de petróleo y gas.
Estas compañías internacionales, a su vez, enfrentan el reto de acceder a reservas energéticas en manos de las petroleras nacionales, por lo cual la dependencia de las unas con las otras será mayor.
Al mismo tiempo, el estudio hace énfasis en que se hace evidente un "nacionalismo del empleo" en el sector de los hidrocarburos especialmente en países como Venezuela, Rusia o en regiones como Asia, África y Oriente Medio que anticipa un mercado restringido para el talento en estas actividades.
"La mejora en las condiciones económicas y el aumento de los precios del petróleo, crean un entorno más favorable para la concentración del sector, existiendo la posibilidad de que en el 2011 se recuperen por completo los niveles de fusiones y adquisiciones", indicó el informe.
Por sectores, las compañías de hidrocarburos que tengan problemas de liquidez podrían ser un objetivo para las que buscan reservas.