El enfoque regional, la inversión por resultados y las estrategias para avanzar en la construcción de la paz, es decir los pilares del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 “Todos por un nuevo país”, recibieron el aval de ex ministros de Hacienda y ex directores de Planeación Nacional, lo mismo que dirigentes gremiales y la banca.
En su opinión, el Plan que se discute en el Congreso de la República, reconoce la realidad fiscal del país frente a la caída de las cotizaciones internacionales del petróleo y la devaluación del peso, por lo que valoraron la sinceridad del Gobierno al no prometer lo que no se puede hacer en la actual coyuntura económica y el haber recortado de $790 a $703 billones el programa de inversiones.
El enfoque territorial del Plan, coincidieron en advertir, fue fundamental en la definición e implementación de las prioridades allí incluidas. Consultar las necesidades de las regiones, precisaron, permitirá avanzar en el cierre de las brechas sociales que están impidiendo un desarrollo nacional más homogéneo y equitativo.
Para los exministros de Hacienda José Antonio Ocampo, Rudolf Hommes, Roberto Junguito Y Juan Camilo Restrepo, la estructura del nuevo Plan de Desarrollo permitirá alinear mejor los objetivos de política entre la nación y los gobiernos territoriales, al igual que priorizar y focalizar más efectivamente las inversiones.
Los exdirectores de Planeación Nacional Cecilia López, Armando Montenegro y Hernando José Gómez, y Santiago Montenegro, calificaron de acertada la articulación entre el plan de inversiones 2014-2018 con la nueva situación del fisco nacional.
No obstante haber evaluado positivamente los alcances del Plan de Desarrollo, le recomendaron al Congreso de la República ocuparse de asuntos cruciales para el país como la informalidad laboral y la modernización del aparato productivo.
En este sentido el exministro Juan Camilo Restrepo, comentó que si bien las estrategias del Plan son bien intencionadas, al Gobierno se le fue la mano en el articulado y lo convirtió en un código de leyes. “En el Plan incluyeron normas que reformas inclusive la última reforma tributaria”.
El excodirector del Banco de la República y exdirector de Planeación Nacional, Hernando José Gómez, afirmó que el aspecto más relevante del Plan de Desarrollo 2014-2018 es la continuidad en el enfoque territorial, estrategia que ha sido clave en la hoja de ruta del Gobierno Santos.
Sin embargo, advirtió que al nuevo Plan le falta más énfasis en los proyectos de innovación y emprendimiento, toda vez que serán los encargados de sostener el aparato productivo a largo plazo.
La exministra de agricultura, Cecilia López Montaño, calificó de muy importante la prioridad que se le otorga al desarrollo regional, lo mismo que los pilares escogidos para el progreso equitativo del país, esto es educación, equidad y paz. Los avances en política agropecuaria incluidos en el articulado son esenciales.
“Mi gran preocupación”, subrayó la exdirectora de Planeación Nacional, es la difícil situación fiscal del país, la cual implica replantear las metas del Plan de Desarrollo.
Roberto Junguito, exministro de Hacienda y de Agricultura, observó lo siguiente: Tras examinar el documento este permite entrever que se trata de un plan muy sustancioso y ambicioso, además de verificable, pues establece metas cuantitativas para cada uno de sus objetivos. Igualmente define las denominadas estrategias transversales requeridas para lograrlos”.
El enfoque regional del Plan es bien importante, especialmente en los indicadores de convergencia intrarregional”, expresóel presidente de Asofondos y exdirector de Planeación Nacional, Santiago Montenegro. Lamentó que en el diseño del Plan 2014-2018 no se tuvieron en cuenta las equivocaciones del primer gobierno del presidente Santos. “No se hizo una evaluación para ver que no funciono en asuntos como las locomotoras y la restitución de tierras”.
Afirmó que el nuevo Plan se quedó corto en acciones para enfrentar la informalidad laboral.
En un análisis sobre la estructura del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018, el Presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF) Sergio Clavijo, señaló: “El Plan tiene un alto grado de realismo económico en el trazado de sus metas macro y una acertada focalización en los temas de infraestructura y competitividad”. ANIF reconoce en el plan un esfuerzo del Gobierno por sincerarse con la nueva situación fiscal del país.
El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo tener la mejor opinión sobre el Plan de Desarrollo 2014-2018 y explicó: “el Plan recoge la mayoría de las propuestas que hemos venido haciendo desde la Misión Rural. En el texto del Plan y en su articulado se incorporan reformas fundamentales para el sector agropecuario. Por ejemplo las facultades para adelantar transformaciones institucionales en el Ministerio de Agricultura, adelantar programas de desarrollo rural integral. Además del fondo de capital de riesgo para inversiones de Finagro en actividades de comercialización agropecuaria.
“Estas medidas son un aporte crucial para el desarrollo del país y la construcción de la paz”, puntualizó.
Juan Martín Caicedo, de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), acogió las propuestas que se hacen en el Plan sobre los mecanismos de financiación de los sistemas de transporte e infraestructura como la plusvalía y apoyó una propuesta de los cobros de valorización por obras nacionales que, anotó, debe ser incluida en el proyecto de ley.
También respaldó la estrategia de usar las Asociaciones Público-Privadas (APP) como fórmula para facilitar la realización de obras de infraestructura.
"El país deben buscar nuevas alternativas de financiación de proyectos y lo que plantea el Plan de Desarrollo en esa materia se debe apoyar".
A su vez, Rafael Mejía, presidente de la Asociación nacional de Agricultores ( SAC), reconoció los avances que, en general, se hacen para la transformación del campo y planteó algunas observaciones que, en su concepto, deben hacerse para enriquecer el proyecto.
"Para nosotros es muy agradable ver que el punto de transformación de campo se tuvo en cuenta dentro del Plan Nacional de Desarrollo porque abre y permite la discusión de lo que debe ser el sector agropecuario que debe compaginarse con lo que está haciendo la Misión Rural en todo lo que debe ser la política agraria del Estado", explicó el dirigente gremial.
Santiago Castro, de la Asociación Bancaria de Colombia, manifestó: "El contenido del Plan tiene una importancia estratégica nacional y para nuestro sector tiene una aplicación muy pertinente. Especialmente estamos muy reconocidos de que se haya establecido una meta de bancarización del 84 por ciento, y eso es un avance".