Así mismo, que la retirada de las medidas extraordinarias para afrontar la crisis no significa una subida de los tipos de interés.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE) y portavoz del G-10, Jean-Claude Trichet, dijo ayer que "un gran número de bancos centrales retiran las medidas no convencionales, ya que los mercados financieros mejoran".
Tras una reunión en la ciudad suiza de Basilea de los gobernadores de los bancos centrales de los países del G-10, Trichet hizo hincapié en que es importante que esta retirada de las medidas extraordinarias, como la inyección de liquidez ilimitada, se produzca "sin una sobreinterpretación en los mercados en términos de cambios de nuestra política monetaria".
En su opinión, "disminuyen los desequilibrios globales" tanto en los países que tenían déficit como en los que había superávit comercial.
Bajo los auspicios del Banco de Pagos Internacionales (BPI), cuya sede se encuentra en Basilea, los bancos centrales del G-10 y de algunas economías emergentes se reúnen bimestralmente para analizar la economía global.
Trichet explicó que la mayor parte de las entidades monetarias mantiene sus medidas de emergencia para apoyar al sistema financiero. Desde el inicio de la crisis financiera en agosto de 2007, los emisores introdujeron liquidez extraordinaria en los diferentes mercados de dinero para evitar una escasez de la misma.
A su vez, las entidades monetarias bajaron los tipos de interés de forma radical, con el fin de impulsar el crecimiento económico.