Eso, en torno a la demanda paraguaya de aumentar los ingresos que recibe por la energía que vende a Brasil.
La advertencia se produce antes de la visita del jueves del presidente paraguayo Fernando Lugo a Brasilia, donde se reunirá con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva para discutir asuntos bilaterales, incluyendo la disputa por Itaipú.
Itaipú genera anualmente 75.000 gigavatios de electricidad, que reparte en partes iguales entre Brasil y Paraguay. Sin embargo, Paraguay vende 90 por ciento de su cuota a su socio, aunque el precio que recibe por esa electricidad llega con el descuento de la deuda contraída en 1973 para la construcción de la planta.
Lugo ha reclamado que su país debe recibir el valor de mercado de la energía que Brasil compra de otras fuentes y asegura que una parte de la deuda es ilegítima, por lo que ha pretendido negociar nuevas condiciones para el pago de la energía.
Canese dijo al diario que su país no aceptaría la propuesta brasileña de aumentar de 45 a 47 dólares el precio de la energía por megavatio-hora, por considerarla insuficiente. Indicó además que su país pretende también libertad para vender sus excedentes de Itaipú al mejor postor. El tratado de 1973 establece que Paraguay solo puede vender sus excedentes a Brasil y fija las condiciones para el pago de la deuda.