Con el precio más deprimido de los últimos cinco años, 425.875 pesos por carga de 125 kilos (dos bultos de café), al cierre de ayer, Colombia se acerca a la meta de los 10 millones de sacos producidos este año, que no se ve desde el 2008.
La manera en que se viene recuperando la producción ha permitido que el valor total de la cosecha sea de 600.000 millones de pesos más que la del año pasado, según la Federación Nacional de Cafeteros. En el año terminado en agosto, la producción alcanzó los 9,6 millones de sacos, mayor nivel desde junio del 2009.
“Pese a esto, no se registra una mayor tranquilidad en el bolsillo de los productores”, dijo Luis Genaro Muñoz, gerente del gremio.
Ahora, si se considera el valor de 650.000 pesos por carga para pasar a ras en costos de producción, hoy no sería rentable producir café. Sin embargo, la cifra está revisándose, según los resultados que arroje la Comisión de Ajuste del Sector Cafetero, que apenas arrancó (ver recuadro).
Por otro lado, en la reunión del Comité Nacional de Cafeteros de hoy, donde tienen asiento los ministros de Hacienda y de Agricultura, se esperaría que el Gobierno asegure un cheque por 1,4 billones de pesos para pagar el subsidio PIC en el 2014.
“Son evidentes cuatro aspectos que cambiaron la caficultura en búsqueda de la competitividad, lo que se alegó en su momento y hoy es realidad”, afirmó Muñoz.
Tras el programa de renovación, hoy los cultivos son más jóvenes respecto a las áreas de hace cinco años.
En cuanto a la densidad de arbustos por hectárea, esta pasó de 4.642 a 5.015 árboles en el mismo lapso; a esto se suma que las áreas renovadas enfrentan en mejor forma el cambio climático y la incidencia de las plagas y las enfermedades.
Hoy, Colombia tiene 555.000 hectáreas renovadas y seguirá renovando a un ritmo de 80.000 hectáreas anuales.
Carlos Rojas, presidente de Asoexport, la asociación de exportadores privados, avaló el trabajo anotado, aunque reclamó a los productores por las labores culturales que requieren las áreas (fertilización, por ejemplo), mientras que espera que la naturaleza de la oferta ambiental (lluvia, sol y humedad) sea la necesaria para que los cultivos florezcan.
Sobre los fertilizantes, el gerente de la Federación anunció que lleva conversaciones adelantadas con las compañías productoras, a la espera de llegar a negociar una buena parte de las 400.000 toneladas de abonos que demandará la caficultura el próximo año.
Un panorama optimista para la caficultura y los mejores precios se complementa con las expectativas de los analistas del mercado mundial
Marex Spectron Group, por ejemplo, dice que el grano pasará de la sobreoferta al déficit, a causa del incremento del consumo.
Por su parte, Volcafé apunta a que los problemas de roya en los países centroamericanos y Perú den paso a la oferta colombiana y ello se traduzca en mejores precios.
Por último, a favor también se tiene el incremento del consumo en los países emergentes y en los mismos productores.
16 ESTUDIOS EN MARCHA
La llamada Comisión de Ajuste del Sector Cafetero, anunciada por el presidente Santos, una vez terminado el paro de los cafeteros, el 8 de marzo pasado, está ejecutando 16 estudios que cubren todos los aspectos de la caficultura colombiana.
Uno particular, de alto interés e impacto, es el de costos, productividad y rentabilidad en otros países cafeteros.
Sin embargo, de ninguno de estos se sabe algo en particular, pues el hermetismo del director de la comisión, el experto Juan José Echavarría, ha sido total.
Se espera que, en estos días, Echavarría dé a conocer algunos aspectos de cómo avanza el trabajo y algunos detalles que permitan saber hasta dónde ha avanzado el trabajo de esta comisión.
Juan Carlos Domínguez
Redacción Economía y Negocios