El menor ritmo de la economía tampoco parece afectar sustancialmente los balances de Indega, el embotellador de Coca-Cola en el país, ni a Postobón, su archirrival criollo de las bebidas no alcohólicas.
A mediados de abril, la multinacional surafricana SABMiller, de la que Bavaria es subordinada, ya había dado cuenta de que si bien entre el primero de abril del 2008 y el 31 de marzo del 2009 sus ventas en volumen crecieron, se alcanzaron a deteriorar entre enero y el tercer mes de este año, y que en Colombia cayeron un 6 por ciento.
Sin embargo, factores como la combinación de mayor eficiencia, la devaluación, el control de gastos administrativos, los ingresos no operacionales y los réditos por sus participaciones accionarias en las compañías Cervunión, Cervecería Nacional de Panamá, la Cervecería del Valle y la peruana Backus, la venta de una participación que tenía en Bolivia a través de una filial y los precios, hicieron que Bavaria acumulara una utilidad neta no consolidada de 270.220 millones de pesos, 86.200 millones de pesos más que en el primer trimestre del 2008.
Aun así, la rentabilidad del negocio se redujo y la ganancia operacional cayó de 233.256 a 151.340 millones de pesos y el margen operacional de 26,4 a 18,8 por ciento.
Otro coloso local del negocio de bebidas que reportó cifras positivas al cierre del primer trimestre fue Indega, cuya matriz es la mexicana Coca-Cola Femsa.
Desde México, la compañía anunció que sus ventas consolidadas en Colombia crecieron en volumen 3 por ciento durante el primer trimestre del 2009, al sumar 48,6 millones de cajas por unidad.
Aunque sus ventas de refrescos y bebidas carbonatadas (gaseosas) cayeron de 41,2 a 40,4 millones de cajas durante el ejercicio, la línea agua saborizada y otros creció de 700.000 a 3,6 millones de cajas.
La empresa agrega que el crecimiento de volumen en Latinoamérica fue impulsado principalmente por la categoría de refrescos en Venezuela y la de bebidas no carbonatadas en Colombia, en este último caso por el desempeño de Jugos del Valle, cuya línea de producción instaló hace poco en sus plantas en Colombia.
Aunque las ventas de agua de mesa de la mexicana retrocedieron 14,8 por ciento en Colombia, al ubicarse en 2,3 millones de cajas, no incluirían la reciente adquisición de la marca Brisa a Bavaria.
Esta operación le permitirá incrementar a Indega su presencia en dicho negocio, pues Brisa registró el año pasado ventas del orden de 47 millones de cajas.
El precio de la transacción, 92 millones de dólares, fue asumido en partes iguales por Coca-Cola Femsa - dueña de Indega y en la que la multinacional estadounidense participa con el 31,6 por ciento y los 'aztecas' con el 53,7 por ciento- y The Coca-Cola Company.
Reñida competencia entre dos gigantes
Postobón, que se disputa cabeza a cabeza el mercado de bebidas no alcohólicas con Indega, duplicó su utilidad en el primer trimestre del 2009, al sumar 25.571 millones de pesos. Los ingresos por ventas de bebidas de esta empresa de la Organización Ardila Lulle sumaron 155.621 millones de pesos con un aumento de 10,7 por ciento respecto al primer trimestre del 2008. Parte de la estrategia consistió en estimular a los vendedores con bonificaciones y disminuir los gastos operacionales.