El ministro de Minas y Energía, Carlos Rodado, radicó ante el Senado de la República un proyecto de ley que propone la creación de un subsidio excepcional a los servicios públicos, dirigido a las personas de estratos bajos cuando un desastre natural ponga en crisis la prestación de dichos servicios.
La ayuda, que costaría 62.000 millones de pesos anuales para el caso de la energía y el gas, cubriría de manera temporal el valor de los servicios de las poblaciones afectadas por dichos fenómenos.
“Son 62.000 millones de pesos para energía eléctrica y para gas, y otros 50.000 millones de pesos para agua potable, alcantarillado y aseo”, dijo Rodado Noriega, al precisar este es un subsidio adicional a los que ya reciben los estratos uno y dos de la población.
La iniciativa también propone que a los usuarios en cuyos inmuebles no se pueda prestar el servicio público, no se les cobre la factura hasta que la casa, apartamento o local recupere las condiciones necesarias para su funcionamiento y cuando el prestador garantice y restablezca la prestación del servicio.