Dichos establecimientos habían advertido la posibilidad de convocar a un paro, por depender de la gestión de entidades públicas para obtener los permisos, sin que a la fecha los hayan resuelto.
El incumplimiento llevó al cierre de 280 estaciones, explicó Juan Carlos Yepes, presidente de Fendipetróleo. Este gremio, que representa a los distribuidores minristas de combustibles, explicó que entre las diferencias con el Gobierno Nacional está una autorización del Ministerio de Transporte, que certifica que las estaciones de gasolina del país cumplen con unos requerimientos técnicos y de seguridad.