El contrabando en el país mueve en total 6.000 millones de dólares anuales.
Una de las acciones del Gobierno para combatirlo es el Sistema Único de Información y Rastreo (Sunir), que se acaba de reglamentar.
El director de la Dian, Juan Ricardo Ortega, estima que con el sistema habrá una reducción del flagelo que representará entre 50 y 300 millones de dólares.
El impacto esperado inicialmente no parece ser tan fuerte para la dimensión del problema, pero hay que tener en cuenta que el Sunir –mecanismo de marcación de mercancías para hacerles seguimiento desde que salen de la fábrica hasta que llegan al consumidor– solo arranca con control a licores, vinos, aperitivos, cervezas y cigarrillos.
En ese sentido, el resultado señalado por Ortega será representativo. Es tres veces más que el total de las aprehensiones que se hicieron en la primera mitad del año pasado, que fueron de 136.000 millones de pesos.
No obstante, varias de las reglas de juego planteadas en el decreto han generado inconformismo entre los gremios.
Luz María Zapata, presidenta de Acil (Asociación Colombiana de Empresas Licoreras), manifiesta que “en el decreto no hay certeza de que todos los sujetos del impuesto al consumo vayan a ser señalizados con el Sunir. Da la impresión de que las cervezas quedaron por fuera”.
La dirigente gremial repara también en que no habrá una señalización única, ya que se deja abierta la posibilidad para que existan varias tecnologías, lo que dejaría el panorama igual al de ahora, cuando se cuenta con estampillas, logos holográficos y marcación molecular, entre otros utilizados, para verificar la legalidad de los productos.
Para el director de la Dian, la situación es distinta.
“Con este decreto no se ha hecho aún el diseño detallado, por lo que es prematuro polemizar. Sin embargo, debo decir que el sistema centralizado de marcación que se plantea garantizará la autenticidad y seriedad del producto, luego no es lo que tienen las industrias ahora”, dijo.
El Sunir aplicará tanto para productos nacionales como importados.
Por su parte, Martha Patricia González, presidenta de Acodil (Asociación Colombiana de Importadores de Vino y Licores), si bien apoya el decreto, advierte que se requiere un sistema integral.
La perspectiva desde las tabacaleras es más optimista.
Humberto Mora, director de Asuntos Corporativos de la empresa Coltabaco, manifiesta estar de acuerdo con los lineamientos del decreto.
“Confío en que su implementación conduzca a la adopción de sistemas eficientes. Desde el 2010 se ha disparado el contrabando en este sector, llegando a cifras nacionales del 15 por ciento –según estudio de Invamer Gallup– solo para el caso de los cigarrillos”.
MARTHA MORALES MANCHEGO
REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS