El 15 de diciembre, detrás de la base militar de Catam, empezará la construcción de la nueva torre de control del aeropuerto internacional Eldorado y del primer centro de gestión aeronáutico (CGAC) del país.
Las obras, de acuerdo con el contrato, deberán quedar listas en abril del 2014, tres meses antes de la inauguración de la terminal nacional.
Así lo aseguró el director de la Aeronáutica Civil, Santiago Castro, quien explicó que la estructura, desde donde se vigilará la llegada y el despegue de aeronaves en Bogotá, costará 44.925 millones de pesos, mientras las obras del centro de control nacional llegarán a los 61.806 millones de pesos.
En total, el proyecto demandará un inversión de 114.195 millones de pesos, incluyendo la interventoría, y no 180 millones de dólares como denunció recientemente el senador liberal Juan Manuel Galán.
Las obras se sacarán a licitación el 3 de octubre y se adjudicarán el 28 de noviembre.
“Se comparó un limoncito con un gran melón, porque el costo no solo contempla la torre sino también el CGAC, que tendrá tecnología de última generación.
Entonces, si nos quieren culpar porque vamos a hacer algo grande, para no tener que hacer remaches más adelante, nos declaramos culpables”, respondió Castro y anotó que los equipos para dotar ambas estructuras costarán 121.700 millones de pesos, el 30 por ciento se usará en la torre de control.
Para equipamiento se recibirán propuestas de las principales firmas de tecnología aeroportuaria del mundo.
El diseño de la torre de 89 metros de alto fue inspirado en la cultura muisca y tendrá la misma dimensión de un edificio de 30 pisos.
Las dos cabinas que estarán en la cúspide permitirán que los controladores aéreos tenga una visibilidad de 360 grados.
La española Ineco estuvo a cargo de los diseños técnicos que perfiló el arquitecto norteamericano Bruce S. Fairbanks, personaje que también concibió las torres de control de los aeropuertos Madrid, Barajas, Málaga, Barcelona y Santiago de Compostela en España y de las terminales aéreas de Argel, Oran, Constantine, Ghardaia y Tamanrasset, en Argelia.
En cuanto al CGAC, que funcionará como un centro de mando unificado para monitorear en tiempo real los aeropuertos del país y las condiciones meteorológicas, fue diseñado por la compañía española Sener y los diseños técnicos corrieron por cuenta de Robinson González y de Incoplan.
“Vamos a poder pasar de 73 a 90 operaciones por hora con los nuevos apoyos tecnológicos, tendremos control total sobre la superficie a través de un radar, que nos permitirá eliminar los puntos ciegos y saber dónde está cada avión, si en pista, calle de rodaje o en plataforma”, dijo el director de la Aeronáutica.