Entre más baja el precio de los combustibles en los mercados internacionales, más indignación causa entre los consumidores colombianos el alto precio de la gasolina en el país.
Mientras que entre junio del 2014 y enero de este año la cotización del barril de crudo WTI ha caído cerca de 60 dólares, en Colombia el precio de referencia para el galón de gasolina ha caído solo 167 pesos.
Además, un nuevo impuesto a los combustibles amenaza con mantener abierta la brecha entre las cotizaciones internacionales y la local.
Una de las razones que justifican la disparidad es que el Gobierno, a través del Ministerio de Minas y Energía, fija el precio de la gasolina y el diésel (Acpm) mediante una fórmula que no está relacionada con la última cotización del mercado, sino con un promedio de sesenta días. Además pondera la tasa de cambio y las cotizaciones del biodiésel y el etanol, que se utilizan para la mezcla de combustibles en Colombia.
Pero independientemente de lo que suceda con la fórmula de la gasolina, y las dudas existentes con respecto a su aplicación, lo cierto es que en este lapso en el que el crudo ha venido desvalorizándose los consumidores no han podido sentir en su bolsillo este efecto, pero Ecopetrol, sí.
EL DIFERENCIAL
En junio del año pasado, cuando el precio del crudo estaba por los 106 dólares, el ingreso al productor (que es lo que se le paga a Ecopetrol por la refinación del galón) estaba en 4.983,12 pesos, para la gasolina, y este año esta tarifa está en 4.264 pesos.
Esto, en la práctica, quiere decir que Ecopetrol hoy está comprando crudo a mitad del precio al que lo importaba a mediados del año pasado (aun si se tiene en cuenta la devaluación), pero lo vende en el mercado interno a un precio que está solo 14 por ciento por debajo.
De acuerdo con el exdirector de Hidrocarburos del Ministerio de Minas, Julio César Vera, desde junio del año pasado hasta la fecha, este diferencial ha permitido acumular una ganancia de 300.000 millones de pesos, que podría eventualmente ser utilizada para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible.
Hay que tener en cuenta que la Corte Constitucional prohibió al Estado ahorrar los recursos del diferencial de precios, sin embargo, de acuerdo con Vera, mediante las utilidades de Ecopetrol, la Nación podría recibir esta ganancia y en determinado caso destinarla al fondo.
Aun así, estos recursos corresponderían a menos del 6 por ciento del déficit que tiene el fondo, que supera los 5 billones de pesos.
UN FRENO MÁS
A pesar de que podría haber una mayor caída de los precios del barril de petróleo, la expectativa de que los precios de los combustibles bajen más en el país no está tan clara. Al menos para el director la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos, Fendipetróleo, quien asegura que la nueva contribución parafiscal a los combustibles (creada en la pasada reforma tributaria para obtener recursos que financien el fondo de estabilización) dificultará más aún una mayor reducción en el precio de los combustibles.
“Cuando por fuera del país los precios estén por debajo del precio interno, los importadores deben hacer un aporte sobre ese diferencial. Esto en la práctica lo que va a hacer es que el consumidor vea menos aún una disminución correlativa al precio internacional”, señaló Rafael Barrera, presidente ejecutivo de Fendipetróleo.
De acuerdo con el vocero gremial, si los precios de la gasolina tuvieran relación con los mercados internacionales, aun teniendo en cuenta la devaluación, el barril de la gasolina debería estar por el orden de los 6.800 pesos, y actualmente está casi 2.000 pesos por encima de ese nivel.
LA CARGA IMPOSITIVA
El otro elemento que hace que sea cada vez más difícil que el precio de la gasolina en Colombia se equipare con el precio internacional es la alta carga impositiva que tiene el galón en Colombia.
Cuando se ve el gráfico que compara el precio en pesos de la gasolina en los Estados Unidos con el de Colombia queda en evidencia que hay una brecha constante entre ambos, que ronda los 2.000 pesos.
Al cierre de la semana pasada en promedio el precio del galón de la gasolina en los Estados Unidos era de 5.090,8 pesos, frente a los 8.401,6 pesos que es la referencia de Bogotá.
Sin embargo, si el galón de los Estados Unidos tuviera la misma carga impositiva que el de Colombia (49 por ciento del precio del galón en el país son impuestos), el precio del galón en los Estados Unidos sería cercano a los 7.500 pesos.