Este miércoles, las comisiones económicas del Congreso de la República empezarán la discusión del proyecto de ley correspondiente al Presupuesto General para la vigencia 2015, por 216,2 billones de pesos, que “tendrá énfasis en lo social con prioridad en la educación”, según dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, al radicar la iniciativa.
Sin embargo, a algunos sectores en el Legislativo, las cuentas del Gobierno no les cuadran.
El presupuesto en consideración destina el 56 por ciento ($ 121,1 billones) a gastos de funcionamiento y transferencias para el gasto social. Otro 22,6 por ciento ($ 48,9 billones) al pago del servicio de la deuda y el 21,4 por ciento ($ 46,2 billones) a inversión.
El ministro Cárdenas destaca que los recursos destinados para educación, es decir, 28,9 billones de pesos, superan a los asignados a defensa, 28,2 billones de pesos.
La iniciativa para el 2015, denominada ‘Prioridades sociales para el tiempo de la paz’, es 6,4 por ciento superior al monto de recursos de este año. “Reduce el déficit fiscal y protege la economía de los choques derivados de la desaceleración global. Además, contribuye al cumplimiento de la meta de un dígito en el índice de desempleo y reduce los indicadores de pobreza”, afirma Cárdenas.
‘PEROS’ A LA INICIATIVA
Para el senador Iván Duque, de la Comisión de Asuntos Económicos y perteneciente al Centro Democrático, la discusión se debe centrar en la efectividad de la propuesta del Ejecutivo, de la cual, afirma, se debe revisar “integralmente” su crecimiento. “Entre el 2012 y el 2014, repuntó 11 % por encima del crecimiento de la economía (4,7 %). Por el contrario, este presupuesto crece, sin el servicio de la deuda, 4,2 % frente al 2014, por debajo del crecimiento esperado. Lo que causa sorpresa es que el Gobierno anunció que presentará una Ley de Financiamiento para conseguir 12,5 billones”.
En efecto, Minhacienda reitera que el presupuesto del próximo año tendrá que ajustarse a una disminución de los ingresos provenientes de los impuestos al patrimonio y a los movimientos financieros y de los ingresos generados por el sector mineroenergético, en especial por producción de hidrocarburos.
“Estos recursos desaparecen o se reducen sustancialmente, pero los gastos que contribuían a financiar no desaparecen. Por esta razón, se presentará una Ley de Financiamiento que permita mantener la inversión y el gasto social, que por sus características no pueden desmontarse en el corto plazo”, explicó.
El senador Duque critica “que no haya recursos para la jornada escolar única completa, que el servicio a la deuda aumente 15 %, que la inversión disminuya 1,4 %, y que no haya recursos para contingencias del fenómeno de ‘El Niño’, pues el Fondo de Adaptación tiene $ 1,5 billones, pero para gastos de la crisis invernal del 2011”.
Sin embargo, Duque destaca la inversión en el programa ‘Cero a siempre’, que pasará de 1 millón a 1,4 millones de niños vinculados. En resumen, no será fácil el camino para que el presupuesto se convierta en ley, pues para muchos, los supuestos macroeconómicos en los que se basó, como producción nacional de petróleo y su precio internacional, la asignación y ejecución para 100 mil casas gratis por año, y la tasa de cambio, entre otros, fueron “demasiado optimistas”.
LA INVERSIÓN SOCIAL
Paula Acosta, subdirectora de Inversión Pública de Planeación (DNP) destaca que el 85 % de los recursos junto con los gastos de funcionamiento y el servicio a la deuda, se destinarán a la continuidad de programas prioritarios del Gobierno como el de víctimas, la inclusión social, transporte, salud, sector agropecuario, minas y energía, vivienda, educación y ciencia y tecnología. “Garantiza el cumplimiento de la meta de crecimiento del 2015”, dijo.
