Tras un debate lleno de tensiones y críticas por el rezago en la ejecución de sectores que tienen una alta asignación en el presupuesto, como el de defensa, o los que pusieron el sombrero para obtener más recursos, como el agro, se llevó a cabo la votación y aprobación del Presupuesto General de la Nación para el 2014 en la plenaria de Cámara.
Los recursos, aforados en 203 billones de pesos, llevan la salvedad de que 3,1 billones de pesos, provenientes del aplazamiento del desmonte de dos puntos del 4x1000, se destinarán a la financiación de las necesidades del sector agropecuario.
La recomposición e incremento del presupuesto para el próximo año, que inicialmente era de 199,9 billones de pesos, permitió subir la inversión en 2,6 billones, y reducir los gastos de funcionamiento en 0,6 billones de pesos.
De igual manera, el servicio de la deuda se bajó en 2 billones, lo que para el Gobierno fue "mejorar el contenido y la composición del proyecto de ley, sin afectar las metas fiscales".
En consecuencia, el manejo de los recursos públicos del 2014 llevará a invertir 42,5 billones; 43,2 billones para el servicio de la deuda y 114,2 billones para gastos de funcionamiento.
Momentos de tensión se vivieron durante el análisis del artículo 51 del proyecto, que obliga a las 32 universidades estatales a pagar las sentencias o fallos proferidos en contra de la Nación. Congresistas como Carlos Amaya, quien pidió quitar el artículo, sostenían que dicha medida podría llevar a la quiebra a muchas instituciones educativas públicas. No obstante, otros expresaron que es la mejor manera de poner disciplina a los estamentos universitarios.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, defendió la iniciativa, con el argumento de que la autonomía universitaria no puede ser para unas cosas y para otras no. También debe aplicárseles, entregándoles la responsibilidad de un buen manejo.
CON MÁS PLATA
Aparte de los sectores que tradicionalmente tienen más asignaciones presupuestales, como defensa y educación, las partidas mayores se relacionan con pensiones (31,8 billones de pesos) y el Sistema General de Participaciones o asignaciones para las regiones (28,9 billones), cifra casi tan alta como la que gastará el Estado el próximo año en personal (29,3 billones de pesos).
Otro tema que se tendrá el próximo año, como gasto, son los 6,2 billones de pesos que costará el desmonte del aporte que hacían las empresas a través de parafiscales, para financiar al Sena, al ICBF y el 8 por ciento de la salud de los trabajadores.
Dos artículos nuevos fueron incorporados en el proyecto. El primero "dispone que las contribuciones parafiscales administradas por órganos que no hacen parte del Presupuesto General de la Nación, independientemente de su naturaleza jurídica, a partir de la vigencia fiscal de 2014 se incorporarán en un presupuesto independiente que requerirá la aprobación del CONFIS".
El segundo se refiere a la necesidad de modificar la ley orgánica del presupuesto, para que la programación y presentación del proyecto de ley de presupuesto general de la Nación, a más tardar en la vigencia fiscal de 2016, "sea elaborada siguiendo metodologías y estándares internacionales, adaptados a las condiciones propias del presupuesto colombiano".
La votación de los 112 artículos del Proyecto de Presupuesto del 2014, en su mayoría, se llevó a cabo en bloque, y el promedio de votos afirmativos fue de 90 contra 5 por el no.
Al proyecto de Presupuesto le falta solo el debate en el Senado, que es el segundo punto de la agenda de este miércoles en esa cámara. Si el trámite se surte esa misma noche y no hay necesidad de conciliación, la iniciativa solo quedará pendiente de la sanción presidencial.
Redacción Economía y Negocios
