Según Deloitte, en un entorno económico pujante y aún más en tiempos de crisis, las empresas se enfrentan a presiones para reducir costos. Las empresas deben buscar incesantemente formas de operar de un modo más efectivo y con sus recursos dedicados al logro de los objetivos estratégicos.
La Reducción de Costos empresariales es un imperativo estratégico que requiere visión, metodología y disciplina operativa, si quieren alcanzarse resultados significados y sostenibles en el tiempo. Las siguientes son las premisas, que según la firma, hay que tener en cuenta:
- Incluya a las "vacas sagradas". La reducción estratégica de costos debe ser una iniciativa de toda la organización.
- No aparte la vista de su blanco. El objetivo por excelencia de la Reducción de Costos empresariales es la creación de valor para el accionista.
- Evite enfoques parciales. Muchas oportunidades de Reducción de Costos tienen consecuencias operativas y financieras de gran alcance, deseadas o no, que podrían afectar al área fiscal, inmobiliaria y contable.
- Simplifique. Busque oportunidades para reducir la complejidad, estandarizar los procesos de negocio y eliminar actividades redundantes.
- Cuestione la trayectoria del negocio. A medida que aumenta el número de productos, servicios, clientes y zonas geográficas, también crece la complejidad.
- Centralice donde tenga sentido. Observe cuidadosamente la relación entre economías de escala y grado de reacción del mercado. Mantenga una predisposición a centralizar procesos estandarizados e intensivos en operaciones, como Finanzas y Tecnología.
- Estructure la organización de forma horizontal. Aumente el ámbito de control y elimine las actividades que generan poco valor.
- Desarrolle una cultura de concienciación sobre los costos. Desarrolle políticas y mida resultados, promoviendo actitudes que fomenten la responsabilidad individual con respecto a los gastos discrecionales.
- Lidere el proceso. Los líderes de la compañía deben apoyar fuertemente y en forma visible las actividades de mejora a través del ciclo de vida del proyecto.
- Alinee recompensas. Considere programas de retribución que alineen funciones y responsabilidades de los empleados con recompensas globales.
- Nunca baje la guardia. Se trata de un requisito constante para mantener la competitividad y lograr el máximo valor para el accionista. Utilice un enfoque disciplinado y sistemático para la implantación.