A pesar de que con la reforma a la ley de regalías se logró una distribución más equitativa del dinero proveniente de la explotación de recursos no renovables, esta inversión no ha tenido mayor impacto en la reducción de la pobreza, al menos en el Caribe colombiano.
Así concluye un estudio del Observatorio del Caribe, que analiza a profundidad el impacto de las regalías sobre la reducción de la pobreza en esta región.
“Una distribución directa de estos mismos recursos podría haber sacado de la pobreza a la gran mayoría de la población pobre de la región, aun utilizando la pobreza monetaria en vez del índice de Necesidades Básicas Insatisfechas como el criterio de organización de una distribución directa”, concluyeron los investigadores Lina Moyano y Philip Wright.
De acuerdo con el estudio, de los 1.617 proyectos financiados con recursos de regalías en la región Caribe, 514 fueron obras para mejoramiento de infraestructura de transporte y 312 son iniciativas diseñadas para reducir la pobreza extrema y necesidades básicas insatisfechas.
Estos proyectos para mejorar la calidad de vida de la población en condición de pobreza utilizaron el 19,6 por ciento de los recursos de regalías invertidos en esta región del país.
Los investigadores proponen utilizar una mayor parte de las regalías destinadas al Fondo de Compensación Regional para distribuir entre los hogares, a través del programa Familias en Acción.
Este tipo de soluciones, dicen Moyano y Wright, sí podría tener un impacto significativo en la reducción de la pobreza y no tendría necesariamente que reducirse la inversión en obras de infraestructura para mejorar la competitividad.
POCO DINERO PARA DISMINUIR LA POBREZA
De acuerdo con el estudio, los recursos que recibieron entre el 2013 y el 2014 el Fondo de Compensación Regional y el Fondo de Desarrollo Regional sumaron cerca del 40 por ciento del total del dinero de las regalías distribuido en ese periodo.
Sin embargo, de estos recursos, lo que se invirtió realmente en proyectos que pueden disminuir la pobreza en el país correspondió a 1.765 millones de dólares.
“Esto se explica parcialmente por el hecho de que la distribución total (de los recursos de regalías) no se maneja por indicadores de pobreza y el componente que sí lo es, ha sido ejecutado sobre la base de gamas amplias en el indicador utilizado para guiar la distribución”, señaló la investigación del Observatorio del Caribe.