En el certamen, organizado por la Alta Consejería presidencial para la
Reintegración, Santos recordó la época en que el país ya no era el Estado, "Estábamos perdiendo el país y ahora se puede hablar de 52 mil desmovilizados, colombianos que estaban en armas, que volvieron a la sociedad y ahora, muchos son empresarios y emprendedores".
Señaló que el programa de desmovilización se planteó tras la estratégia de seguridad democrática, con la certeza de que "La mejor forma de ganar la guerra es evitar que siga el combate".
Por parte del sector privado, el vicepresidente de asuntos corporativos de Coca-Cola Femsa, Felipe Márquez, puso sobre el tapete el temor que hace unos años tenían los empresarios, de apoyar un proceso que beneficiaba precisamente a los que habían pertenecido a grupos que hostigaron a la sociedad y, en particular, a la actividad del sector empresarial. Posteriormente decidieron entrar a ser parte de la solución al problema. "Hoy tenemos con nosotros al que fuera sastre del Mono Jojoy, confeccionando los uniformes de dotación de los empleados de nuestra empresa, para poner un solo ejemplo".
Testimonios como el de Jhon Jairo Burbano, quien después de haber hecho parte de las filas de las Farc, ahora es uno de los 17 socios de la empresa Mundo Maderas, que se dedica a la producción y comercialización de estivas, surgieron durante el foro, en el que el presidente Santos dijo que no bajará la guardia en la lucha contra el narcotráfico, que es el motor del reciclaje de las personas que se intentan reintegrar a la sociedad. Llamó a los empresarios a seguir apoyando el programa de reintegración y dijo que se seguirán buscando estrategias para garantizar el fortalecimiento de este proceso que es
un empeñó público privado.
Marta Morales / Redacción de Economía y Negocios