Después de utilizar polvo de la Luna y óxido del Titanic, el relojero suizo Yvan Arpa va a incorporar excrementos de dinosaurio en el último modelo de sus relojes. "He decidido ir aún más lejos y utilizar el material prohibido: el coprolito", un término utilizado en paleontología para designar los excrementos fosilizados, relató el fundador de la sociedad fabricante de relojes Artya al margen del salón Baselworld, que se desarrolla hasta el 25 de marzo en Basilea (norte de Suiza).
"Felizmente, el color en el interior es magnífico y tiene 100 millones de años, es la antimateria" por excelencia, agregó Yvan Arpa, un matemático cuya sociedad tiene su sede en Vesenaz, cerca de Ginebra.
La materia fecal fosilizada proveniente de un dinosaurio herbívoro cuya especie no pudo ser determinada, sirve de fondo blanco nacarado, con venas grises y naranja, sobre el cual destacan dos agujas negras.
Cada ejemplar, vendido en 12.000 francos suizos (11.200 dólares), es único y sobre todo certificado, insistió Arpa que aseguró que existe un pequeño mercado de fósiles de dinosaurio. "La gente trabaja con oro y plata...a mí me gusta transformar la materia no noble en materia noble", explicó el fabricante que ya se había distinguido cuando fue el primero en crear un reloj de un valor de 300.000 francos suizos (282.905 dólares) que sólo indicaba si era de día o de noche.
Yvan Arpa se jacta de estar "muy cerca del arte contemporáneo". "Es un enfoque que no es en absoluto el utilizado por la industria de la relojería", estimó. Además, el creador de 45 años presenta también marcos de relojes tratados mediante "relámpagos", es decir descargas eléctricas que pueden ir hasta el millón de voltios.
Yvan Arpa, que dice querer pensar de manera diferente, "desconstruyendo" el mundo tradicional de la relojería, no es el único en búsqueda de originalidad. Su colega Jean-Marie Schaller también pensó en los dinosaurios este año.
Su marca Louis Monet, establecida en Saint-Blaise (oeste de Suiza), concibió un modelo de reloj a base de fragmentos de huesos de un dinosaurio herbívoro que habría vivido hace 150 millones de años en el noroeste del continente estadounidense.