Pese al hueco que ha dejado en el fisco la caída de la actividad minero-energética durante el 2014, las perspectivas de crecimiento económico que tienen en sus manos el Gobierno y el Banco de la República apuntan a un desempeño mayor que el registrado el año pasado.
Por ejemplo, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dejó claro recientemente que los datos de crecimiento económico con corte al tercer trimestre del 2014 “han sido contundentes” y que el PIB se expandirá un 4,7 por ciento (en el 2013, según el Dane, la cifra fue de 4,3 por ciento).
Entretanto, el Banco de la República conservó en 5 por ciento su estimación.
El jefe de las finanzas públicas aseguró que Colombia cuenta con las herramientas suficientes para afrontar la caída del petróleo y que el país crecerá este año por encima de vecinos como Perú, México y Chile. Agregó que los resultados del país estarán dentro de economías del mundo que más se expanden.
Por ejemplo, el Ministerio de Hacienda resaltó que la economía chilena se expandiría 1,8 por ciento y la mexicana, 1,9 por ciento. Sin embargo, los pronósticos apuntan a que Venezuela y Argentina se desacelerarán 3,2 por ciento y 1,7 respectivamente.
Aunque la producción petrolera y minera del país no tuvo su mejor temporada en lo corrido del año, sectores como la construcción de edificaciones (residenciales y comerciales) y la ejecución de obras civiles (concesiones viales de cuarta generación) soportaron el crecimiento. Incluso, el Mundial de Fútbol 2014 impulsó la dinámica del comercio entre junio y julio.
Durante el segundo semestre del año, según el Banco de la República, la economía mostró señales de buen crecimiento debido al empuje dado por la demanda interna. Esto representó el movimiento de las ventas al por menor y del crédito de consumo.
Adicional a lo anterior, resaltó el Emisor, el país estuvo sujeto a un pobre crecimiento de la demanda de las principales economías y a un crecimiento mundial débil. Este fenómeno se vio reflejado en una caída de 1,9 por ciento en las exportaciones nacionales durante el 2014.
NECESIDAD DE REFORMA
En medio de la caída de los precios que afecta los ingresos de la Nación, el Gobierno anunció a mediados de este año una ley de financiamiento para compensar el presupuesto de 2015 y también, para allegar recursos adicionales por $53 billones al 2018.
Sin embargo, a comienzos de junio el presidente Juan Manuel Santos había asegurado que una iniciativa de carácter tributario no iba a ser necesaria. Durante la presentación de la reforma en el Congreso, los gremios económicos no pudieron ocultar su molestia con el Ejecutivo.
Sin embargo, tras sucesivas reuniones entre Cárdenas y los dirigentes gremiales, se llegó a consensos alrededor de tributos como el que se aplicará a la riqueza y la sobretasa al Cree.
EL APRETÓN
Adicional a la reforma tributaria, el Gobierno anunció un apretón fiscal de $1,8 billones el cual estará fundamentado en reducción de gastos de funcionamiento del Estado y en la supresión de algunas entidades. Los recursos provenientes de esa maniobra se destinarán a inversión social.
