"El país con menos desigualdad de ingresos en América Latina tiene mayor desigualdad que cualquier país de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico e incluso que cualquier país del este de Europa", señala el documento.
Brasil es el país menos equitativo, puesto que el 10 por ciento de los más ricos acapara más de la mitad de los ingresos (50,6 por ciento), frente al 0,8 por ciento que reciben los más pobres de la población.
México es el segundo país más desigual, puesto que el décimo de la población más acaudalado recibe el 42,2 por ciento de los ingresos, frente al 1,3 por ciento del mismo porcentaje de los más pobres.
En Argentina el 41,7 por ciento de ingresos de la capa más alta de la sociedad contrasta con el 1,1 por ciento que reciben los menos favorecidos. Venezuela es el cuarto país más desigual. El 10 por ciento más rico recauda el 36,8 por ciento del dinero, mientras que los más pobres sobreviven con el 0,9 por ciento.
En Colombia, el 49,1 por ciento de los ingresos del país va a parar a las arcas del 10 por ciento más opulentos, frente al 0,9 por ciento que se queda en el lado de los más miserables. En Chile, el 42,5 por ciento del caudal del país queda concentrado en las manos del 10 por ciento más adinerado, mientras que el 1,5 por ciento de los recursos va a parar a los más pobres.