EL TIEMPO: En Colombia, el ABN Amro estaba especializado en tesorería y atención a grandes empresas. ¿El nuevo dueño va a mantener esa línea de negocios o va a entrar a otras?
Fabio Castellanos: Desde que se pactó la compra del ABN, quedó claro que al RBS le interesaban las entidades que se dedicaran a la banca corporativa o mayorista, como en Colombia, pues es una línea de negocios que hoy le genera el 40 por ciento de los ingresos al grupo. Si bien esta es una entidad financiera que tiene todas las líneas bancarias, nosotros formamos parte de la unidad de negocios de banca corporativa. La actividad de tesorería ha sido nuestro principal negocio y queremos seguir participando activamente en ella, lo que no significa que no planeemos crecer más.
¿Esto implicaría la apertura de más sucursales?
Actualmente tenemos centralizada nuestra operación en Bogotá y desde acá podemos atender bien a los clientes, pues muchos servicios se manejan de forma virtual, pero en la medida en que evolucione el negocio evaluaremos una ampliación.
¿Se mantiene la nómina que venía del Amro?
Hoy somos 85 personas, que en términos generales son las mismas que hacían parte del ABN. Sin embargo, hemos visto la necesitad de reforzar algunas áreas como la comercial y la de producto.
¿Cuántas veces ha cambiado de nombre este banco?
Esta es la primera vez, dado que cuando los holandeses del ABN vinieron al país en 1997 trajeron capital fresco y fundaron una nueva entidad, que se fortaleció un año después cuando compraron el Banco Real de Brasil, que también tenía una sucursal en Colombia. Los dos bancos se fusionaron y en el 2000 se tomó la decisión de vender la cartera de consumo al Banco de Crédito y quedarnos solo con el tema de tesorería.
¿Desde cuándo comienzan a ser RBS Colombia?
Ya estamos certificados ante la Superfinanciera y ya actuamos con ese nombre. Les hemos venido informando a nuestros clientes, la marca ya está en nuestra papelería y en nuestro edificio y esta semana se hará un lanzamiento.
¿Qué tanto los ha afectado la crisis financiera mundial?
En el primer semestre, a nivel mundial, registró unos cargos de cerca de 6.000 millones de libras esterlinas y emitió capital adicional para robustecer su posición por 14.000 millones de libras.
Una de las razones a las que atribuyen el bajo impacto de esa crisis en el país es porque la banca extranjera es pequeña frente a la nacional. ¿El ingreso de un gigante como RBS no aumentaría la vulnerabilidad de Colombia?
No creo, pues la participación de la banca extranjera siempre ha sido bastante modesta (un poco más del 20 por ciento de los activos del sistema financiero) y a eso se suma que hay bancos nacionales muy grandes y competitivos, lo que hace que cualquier extranjero que quiera venir tenga que competir en franca lid. No obstante, me parece importante que se amplíe un poco más la inversión extranjera para poder traer más desarrollo en productos y servicios, nuevas prácticas gerenciales y de riesgo. Aunque no veo un riesgo de vulnerabilidad ante la crisis externa, eso no quiere decir que no nos vayamos a afectar por lo que está pasando afuera, pero claramente estamos muy bien posicionados desde el punto de vista de solidez y solvencia del sistema.
Hablando del manejo económico, ¿qué tanto los afecta la política contraccionista del Banco de la República?
Nos encarece el costo del fondeo y afecta nuestra competitividad y rentabilidad, dado que nuestros créditos son con márgenes bajos y cualquier cambio se siente bastante. Sin embargo, las medidas del Emisor buscaban reducir el crecimiento de la demanda y del crédito bancario a niveles más sostenibles y eso ya se está viendo. En ese sentido esperamos que muchas de las medidas de carácter administrativo, como los encajes e inversiones forzosas, sean transitorias.