Este acuerdo sufrió un retraso por los problemas que se presentaron a raíz del derrocamiento el año pasado del gobierno de Manuel Zelaya, pero una vez culminados los trámites con la nueva administración de Porfirio Lobo, el TLC rige desde el sábado.
El ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, destacó la importancia del Tratado para la industria textil-confección colombiana, pues con Honduras fue el único país del Triángulo Norte con el que se negoció este sector.
Con la entrada en vigencia del acuerdo, el 55 por ciento de los bienes industriales quedará libre de arancel, proporción que irá aumentando de forma gradual con el paso del tiempo.
El mercado hondureño y sus ocho millones de consumidores, que el año pasado recibieron productos colombianos por 49 millones de dólares, ofrece nuevas oportunidades comerciales a fabricantes de combustibles, artefactos mecánicos y eléctricos, productos químicos, material de transporte y bienes de la industria alimenticia.
Adicionalmente, al existir vínculos comerciales entre El Salvador, Guatemala y Honduras con Estados Unidos, México, República Dominicana, Panamá, Chile y China, estos países centroamericanos se convierten en plataformas comerciales interesantes, que en el corto y mediano plazo generarán oportunidades para los bienes colombianos.
De igual forma, la implementación de una unión aduanera regional, permitirá la libre circulación de mercancías, independientemente del origen de las mismas, previa nacionalización en alguno de los Estados miembros.