El sistema financiero avanza a mayor ritmo que el promedio de la economía, con lo cual su profundización es cada vez mayor.
Con el crecimiento de 15,2 por ciento en la cartera de créditos, la cual sobrepasó los 329 billones de pesos, el indicador de profundización financiera de Colombia llegó a 44 por ciento del PIB, tres puntos más que hace un año.
Y es que si bien el saldo de los créditos se había moderado en el tercer trimestre, al cierre del 2014 volvió a acelerarse, teniendo en cuenta que aumentó la demanda de familias y empresas, así como la disposición de las entidades para prestar.
Por el lado de los créditos comerciales, que representan casi el 60 por ciento del total, hubo un crecimiento del 16 por ciento en el año.
De hecho, la encuesta sobre la situación del crédito, que realiza periódicamente el Banco de la República, ya había advertido que los bancos percibieron al cierre del 2014 una mayor demanda de préstamos en empresas de todos los tamaños.
Otro factor clave en este segmento es que ha disminuido la proporción de créditos colgados, pues corresponden al 2,2 por ciento del total.
Por otra parte, la confianza de los hogares, que se ha visto reflejada en el aumento de las compras al comercio, y en particular de las de vehículos (que requieren financiación), ha impulsado el endeudamiento en el sector de consumo.
El saldo de cartera en esta modalidad llegó a 89 billones de pesos, que representan un crecimiento del 13 por ciento, que si bien es más lento que el de meses anteriores, continúa andando a buen ritmo.
Adicionalmente, también se ha enfriado la morosidad, que es de 4,4 por ciento.
El tipo de crédito que más pesa en este segmento es la libranza, pues su participación ya ronda el 40 por ciento del total.
Como se sabe, esta es una alternativa cómoda tanto para los usuarios como para las entidades, pues se trata de préstamos que se descuentan directamente de la nómina.
Otra de las modalidades de crédito de consumo más utilizadas por los clientes son las tarjetas de crédito. Al cierre de 2014 había 12,6 millones de plásticos vigentes, y el saldo de cartera rondaba los 20 billones de pesos, frente a un cupo no utilizado de 33 billones de pesos, según datos de la Superintendencia Financiera.
Siguiendo con las familias, el crédito para la compra de vivienda, que ya bordea los 30 billones de pesos, ha tenido un leve enfriamiento en los últimos meses. Sin embargo, se espera que vuelva a crecer fuertemente con los programas de vivienda que está lanzando el Gobierno.
Aunque el microcrédito es el segmento que menos pesa en el sistema, hay que advertir que es el de mayor enfriamiento. Las cifras más recientes muestran una expansión de apenas 9 por ciento a 9,1 billones de pesos.