El Niño ya dejó la primera damnificada del sector de generación eléctrica: La semana pasada Termocandelaria dejó de entregar energía al sistema por problemas de caja.
La situación es compleja, ante las condiciones de sequía ocasionadas por el fenómeno de ‘El Niño’ las plantas térmicas están siendo llamadas a máxima capacidad, pero la escasez de gas y el alto costo de los combustibles líquidos hacen que sea inviable financieramente mantener esta alta producción de electricidad para las empresas.
Por eso las compañías prefieren pagar las multas correspondientes y dejar de entregar energía, antes que seguir operando a pérdida. Eso fue lo que hizo Termocandelaria.
Los gremios Acolgen y Andeg, que agrupan a las empresas generadoras de electricidad del país, pidieron al Gobierno medidas para salvar a estas empresas de la quiebra.
Altas fuentes gubernamentales aseguraron a Portafolio que esta semana podrían darse las esperadas medidas y que se estaba esperando que pasara la coyuntura electoral para evitar que se utilice cualquier decisión para hacer campaña política.
Con relación a este tema el Ministro de Minas y Energía, Tomás González, ha sido prudente. Al ser consultado sobre este tema contestó: “Nosotros estamos trabajando con los generadores térmicos a ver qué se puede hacer, qué soluciones podemos tener. Sin embargo, tenemos las herramientas listas si esas plantas no van a poder estar encendidas como lo requiere el país, si los problemas financieros son insalvables”
LAS ALTERNATIVAS
La caja de herramientas que tiene el Ministro tiene elementos que van desde la intervención de las empresas en problemas, hasta alivios como la reducción de los impuestos para el diésel que usan las plantas para generar energía y ajustes para incrementar el precio de escasez en la bolsa.
Actualmente, la Superintendencia de Servicios vigila de cerca a todas las empresas del sector térmico, y el foco lo tiene sobre Termocandelaria, Termoemcali, Termovalle, Flores 1 y 4. Sin embargo, hasta ahora no se cumplen las causales que por ley facultan al ente de vigilancia a intervenir estas empresas.
En cuanto a los combustibles, las plantas de generación adquieren el diésel prácticamente a precio de estación de servicio, es decir que la mitad del valor corresponde a impuestos.
Y con relación al precio de escasez en la bolsa, las empresas de generación térmica insisten en que el valor del combustible utilizado para calcular este precio por el que les remuneran la energía es inferior al que en efecto tienen que pagar.
¿Y LA TARIFA?
Esta última alternativa, tendría un efecto sobre el precio de las tarifas que pagan los usuarios, que ya están siendo afectadas por el aumento de la generación térmica.
Al respecto uno de los gremios de comercializadores de energía y el de los grandes consumidores han reclamado que aún después de pagar más de 7.800 millones de dólares desde el 2006 en cargo por confiabilidad tengan que meterse nuevamente la mano al bolsillo para asumir el sobrecosto del fenómeno de ‘El Niño’.
Sin embargo, el argumento de las generadoras es que el cargo por confiabilidad no tenía contemplada una coyuntura tan extrema como la actual: ‘El Niño’ más extenso e intenso en la historia de Colombia, escasez de gas para generación térmica, un dólar sobre los 3.000 pesos que encarece el combustible y un precio del barril de petróleo por el piso, que baja también el precio de escasez.
Al Gobierno le toca maniobrar con creatividad para evitar que el país deba enfrentar un apagón. Pero parece inevitable que el golpe se sienta en las facturas de energía.
Twitter: @NohoraCeledon