El primer trimestre del año será clave para el proceso judicial-civil del caso InterBolsa.
Luis Guillermo Vélez, superintendente de Sociedades, quien ha liderado esta investigación durante un año, cuenta qué viene y señala que la parte penal, que no es de su competencia, apenas está por empezar.
¿En qué arranca el año el proceso de InterBolsa?
Desde el punto de vista de la intervención de Premium, en diciembre se empezaron a ejecutar los pagos, y según lo informado por el interventor Alejandro Revollo, esos pagos van a continuar en el primer trimestre.
¿Pero todo depende de lo que se embargue y se remate?
Sí, salvo que concluyan positivamente las conversaciones con los intervenidos, Víctor Maldonado, Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, para la elaboración del plan de desmonte o plan de pagos.
La meta es avanzar en eso antes de la Semana Santa.
El liquidador de InterBolsa, Pablo Muñoz, ha manifestado que su idea es que en febrero se hagan los pagos correspondientes a esa investigación.
Los primeros en recibir dinero serían las personas naturales (los inversionistas en los bonos TEC de Luxenburgo) es decir, órdenes religiosas, universidades y gente del común.
Al finalizar el 2013 se intensificó el trabajo entre la Súper y la Fiscalía ¿En qué se avanzó?
La Superintendencia ha venido trabajando coordinadamente con la Fiscalía General en todas las investigaciones relacionadas.
Los últimos meses han sido intensos en esa cooperación, gracias a lo cual, la Fiscalía concluyó la imputación de cargos por la manipulación de acciones. Según lo que ha manifestado, vienen dos etapas: una tiene que ver con la posible imputación por captación ilegal de recursos, que fue denunciada, y lo otro es que se sigue investigando sobre el lavado de activos, en lo cual también la Supersociedades coopera activamente.
Específicamente, ¿en qué trabaja la Supersociedades?
La Superintendencia tiene pensado concluir lo que se conoce técnicamente como ‘Incidente de inhabilidad para ejercer el comercio’, que se abrió hace más de un año en contra de Tomás Jaramillo, Juan Carlos Ortiz, Víctor Maldonado, Rodrigo Jaramillo y otros exdirectivos de InterBolsa.
Se esperan decisiones importantes en esa materia durante las próximas semanas, pues se concluirá esa investigación.
¿Es la recta final del proceso en lo que a la Supersociedades concierne?
Va a ser un trimestre muy agitado en el tema de InterBolsa y va a ser muy positivo, porque realmente va a servir para empezar a cerrar ese capítulo al que todavía le falta un desarrollo.
Pero, con los pagos, la gente va a empezar a recibir parte de la plata que se le está adeudando.
Hay que dejarle claro a la opinión pública que esto es el comienzo del proceso, no el fin. Las medidas de aseguramiento son el comienzo de varios procesos.
El primero fue el de manipulación de acciones, pero vienen otros capítulos, como la captación y el lavado. El proceso judicial-penal de InterBolsa está comenzando, según lo que la Fiscalía ha planteado públicamente, y el proceso judicial-civil está concluyendo.
Advierto que el proceso civil es más rápido que el penal, que tiene una cantidad de garantías y es más propenso a la dilación.
¿Sigue sosteniendo que es un proceso rápido?
Sí, por ejemplo este proceso empezó pagos en diciembre, un año después del escándalo. Comparándolo con casos similares de Estados Unidos, como los pagos a las víctimas de Madoff, esas apenas están empezando ahora, cinco años después del colapso de la pirámide.
En el caso de la pirámide de Stanford, todavía no se ha pagado un peso y las perspectivas de pagos son lejanas. En la liquidación de Lehman Brothers se empezó a pagar en el cuarto año.
Este ha sido un proceso en tiempo récord por el interés nacional, porque es un tema de orden público-económico, por una serie de conductas cometidas muy delicadas. La gente quería resultados y los estamos dando.
jaivia@eltiempo.com