En días pasados se presentó en Cartagena Serena del Mar, un megaproyecto inmobiliario en el norte de la ciudad, en la zona de expansión urbana ubicada en la vía que comunica con Barranquilla.
El gestor de la idea hace cuarenta años fue el empresario Carlos Haime Baruch, ya fallecido.
Hoy, su hijo, Daniel Haime, y Rafael Simón del Castillo, presidente de Novus Civitas, firma gestora de la obra, hacen realidad “la ciudad soñada”, como se ha identificado al complejo inmobiliario.
Este ocupará cerca de mil hectáreas e integrará, además de espacios recreativos y un campo de golf de 18 hoyos, variedad de usos.
De hecho, el proyecto, del cual aún no hay estimativos de la inversión total ni de la fecha de entrega, porque está en proceso de comercialización, tendrá cinco hoteles en la zona de la playa.
Igualmente, se plantea la construcción de áreas comerciales y de oficinas, y, como complemento, un centro hospitalario, donde las obras se iniciaron hace tres semanas.
El hospital será administrado por la Fundación Santa Fe –en cabeza de Roberto Esguerra– y contará con un total de 400 camas, en habitaciones independientes. Allí se espera atender 70 por ciento de personas afiliadas al Plan Obligatorio de Salud (POS) y las restantes del sector privado.
A la oferta, de la que también se ha denominado “una ciudad dentro de la gran ciudad”, hay que sumarle una sede de la Universidad de los Andes, en la en la que se dictarán diferentes cursos de extensión. Esta y el hospital se entregarán en tres años y contarán con una inversión de 300 mil millones de pesos.
EL PROYECTO TAMBIÉN TENDRÁ VIVIENDA
La integración de usos también se consolidará con la construcción de cerca de 17 mil viviendas, de las cuales 2.000 serían de interés social.
A partir de agosto próximo se empezarán a comercializar algunos complejos residenciales, que serán de estratos medio y alto, y cuyos precios estarán determinados según la ubicación, los costos de construcción y la oferta y la demanda. Vale destacar que al grupo que participa en el desarrollo de Serena del Mar también se sumaron, entre otros, la firma norteamericana Wallace Roberts & Todd, que diseñó el plan maestro urbanístico, y Safdie Architects.