Si bien Colombia ha mejorado en cobertura de servicios públicos, las cifras demuestran que el beneficio aún no llega a todas las personas de las zonas urbanas y en las rurales el panorama es dramático.
Esta situación será una de las que generará mayor presión en el 2050, cuando se aumentará la demanda por cuenta del incremento de la población, la cual ascenderá a 56,2 millones de personas, según pronósticos de la oficina del Censo de Estados Unidos.
De acuerdo con los datos más recientes de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida del Dane, el panorama de los servicios públicos en Colombia ha mejorado, pero no lo ha hecho con el mismo ritmo que lleva el crecimiento de la economía.
Así, el acceso al servicio de energía subió de forma ligera, al pasar de 97,2 por ciento en el 2008 a 97,7 por ciento en el 2010.
En cuanto al gas natural, la cobertura de hogares es de 52,4, frente al 50,9 de dos años atrás.
Por el lado del suministro de agua potable, la mejoría se dio de manera tímida: pasó de 86,7 a 87,6 por ciento durante el año pasado, con la salvedad de que en el sector rural la situación, en vez de mejorar, empeoró, pues pasó de 58,3 al 57,1 por ciento.
Con respecto al servicio de alcantarillado, el incremento fue un poco más visible, ya que cambió de 73,9 a 75,3 por ciento.
No hay que desconocer que la ampliación de la cobertura en servicios públicos es uno de los temas que demanda más inversión y tiempos más largos, pero el impacto que genera sobre la economía, el desarrollo y bienestar, amerita hundir el acelerador para apurar el paso en este sentido.
basuras y agua
De otra parte, temas cruciales para el bienestar, como la recolección y transporte de basura, son casi un privilegio de los habitantes urbanos. Se estima que todavía el 30 por ciento de los residuos generados por los colombianos se disponen inadecuadamente en botaderos a cielo abierto y cuerpos hídricos.
Si los estimativos generales –incluido lo que produce la industria y el comercio– dan cuenta de que cada persona genera al día 365 kilogramos de desechos (27.700 toneladas de basura entre todos), el incremento de la población hará de este tema toda una bomba.
Otro de los servicios que causa preocupación es el tratamiento de aguas residuales, que hace parte del sistema de alcantarillado.
Según datos del Sistema Único de Servicios Públicos, de los 1.120 municipios de Colombia, sólo 350 (31 por ciento), cuentan con plantas de tratamiento.
ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO, UN RETO PENDIENTE EN EL PAÍS
En el futuro inmediato se tendrán que emplear sistemas de construcción de menos impacto urbano.
Para la presidenta de Acodal, Maryluz Mejía, se vislumbran garantías de cubrimiento de los principales servicios públicos. “Las proyecciones de la demanda de acueducto están, al menos para las grandes ciudades, garantizadas hacia futuro en tanto los consumos han disminuido y las infraestructuras existentes soportan las tasas de crecimiento”.
En el caso del alcantarillado, el panorama no está tan despejado.
“El mayor problema se presentará en la reposición de las redes y en la construcción de los sistemas de tratamiento, por cuanto se tendrán que emplear sistemas de construcción de menos impacto urbano (sin zanja) y plantas de tratamiento de mayor capacidad de depuración ubicadas en zonas más alejadas”, indica
Para el presidente de Andesco, Gustavo Galvis, “el crecimiento de la población colombiana exige un gran reto, y el sector de los servicios públicos y comunicaciones lo afrontará”. Más aún si el 80 por ciento de los habitantes vivirá en zonas urbanas, donde servicios como el del acueducto alcanzará la cobertura plena.
“Así será para 40 millones de colombianos. La Colombia rural mejorará notablemente su situación hasta alcanzar cifras cercanas al 85 por ciento, es decir, 9 millones de habitantes”.
Martha Morales M.
Economía y Negocios