La cantidad restante, unos 70 millones, provienen del resto de países exportadores como Rusia, Corea, España, etc.
La producción americana está representada por 10 países.
Canadá, Venezuela y México, responden por 160 millones de barriles. Los otros 39 millones los colocan Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú, Trinidad y Tobago e Islas Vírgenes. La producción africana la realizan 4 países: Nigeria, Angola, Argelia y Libia, el último en llegar como proveedor de los Estados Unidos.
Al analizar lo que ha ocurrido en los 7 años transcurridos de este siglo, los datos reflejan que el más grande esfuerzo por incrementar los suministros a Estados Unidos, lo han realizado los países africanos, que pasaron de una exportación de 32 y medio millones de barriles en enero del 2000, a cerca de 78 millones en enero del 2008.
Las naciones americanas le siguieron entre las de mayores aumentos en sus ventas. De un total de 174 millones de barriles en enero del 2000 a un poco más de 199 millones en enero del presente año.
Los países del Golfo Pérsico aumentaron, por su parte, sus exportaciones, de 63 y medio millones de barriles a un total de 71 y medio millones, en el primer mes de este año.
En el mismo periodo 2000-2007, E.U. incrementó sus importaciones desde el resto del mundo de un total de 314 millones a más de 418 millones de barriles, o sea 104 millones de barriles más por mes. Este alto nivel de consumo, pudo ser atendido gracias al aporte de nuevos proveedores como es el caso de Rusia y Libia.
Vistas las cifras, se observa que el mapa petrolero mundial ha cambiado, así las mejores fotos de las reuniones petroleras, se las lleven los jeques del Golfo Pérsico.