Luego de haber recibido las aprobaciones en 19 países del mundo para la siembra, la multinacional suiza Syngenta ya tiene en el mercado nacional la tecnología Agrisure Viptera 3, también conocida como el evento MIR 162.
Esta, inserta en las semillas de maíz, hace tolerantes a las plantas ante las aplicaciones del herbicida glifosato y resistente al ataque de las plagas.
El uso de esta tecnología –dice Syngenta– permite que el agricultor minimice las aplicaciones plaguicidas para el control de insectos y, por ende, ayuda a reducir la aparición de micotoxinas, un potente agente cancerígeno.
“Los beneficios de la adopción de biotecnología agrícola están orientados al mejoramiento de la productividad, aseguramiento de los rendimientos y el aumento de la calidad de los cultivos, minimizando el impacto ambiental de su producción”, dijo un vocero de la multinacional agrícola.
El uso de Agrisure Viptera 3 ha sido comprobado en diferentes países de Latinoamérica como Brasil y Argentina, mientras que en Colombia, se probó desde hace más de tres años, donde se ha evidenciado que la productividad, en promedio, es de 8,5 toneladas por hectárea frente a un promedio nacional de 3,8 toneladas, según el reporte de el gremio de los cerealeros, Fenalce.
Desde este mes, las semillas de maíz con esta modificación ya están disponible en todas las regiones maiceras.