Una de las propuestas de la ley de financiamiento que por estos días está en discusiones en el Congreso, es una nueva reducción a la retención en la fuente para los extranjeros que invierten en la deuda pública colombiana.
Si se aprueba, dicho impuesto pasaría del 14 % actual a 5%. Aunque a simple vista esto podría ser un incentivo para que más jugadores foráneos inviertan en el mercado local, un análisis de Bancolombia señala que el efecto de dicha medida es limitado.
Como se recuerda, en la reforma tributaria del 2012 la retención bajó de 33 % a 14%, lo que permitió que los títulos de deuda colombianos fueran incluidos en índices de renta fija internacional, de manera que entraron a los portafolios de muchos fondos extranjeros.
Y aunque el beneficio tributario podría seguir atrayendo recursos de afuera, Bancolombia considera que el impacto no sería igual al de la vez pasada.
El informe señala que no existe una relación clara entre los niveles de tributación a inversionistas foráneos con sus tenencias de títulos. Esto, si se tiene en cuenta que hay países como Rusia, República Checa y Polonia en donde los extranjeros pagan más impuestos y aún así, su participación es muy alta.
Según Bancolombia, esto pone sobre la mesa el hecho de que “hay factores adicionales al tratamiento tributario que inciden en el peso que los inversionistas internacionales tienen en el mercado local. Entre ellos están el grado de liquidez y de profundidad del mismo, la existencia de costos y limitaciones transaccionales, o las consideraciones de tipo operativo”.
Pero además, advierte que hay factores internacionales que en este momento pesan más que cualquier otro tema. “Hoy por hoy las condiciones financieras globales son más exigentes, por lo que la aversión al riesgo ha aumentado y los flujos de capitales a los países en desarrollo se han moderado de forma significativa”, dice el reporte.
Por un lado, el documento apunta a que uno de los factores positivos de reducir la tarifa es que Colombia quedaría más cerca de los niveles de tributación de otros países, en particular los de la Alianza del Pacífico, de manera que estaría en una posición mejor para atraer inversión.
Esto podría traducirse además en una reducción en los costos de la deuda. Cálculos realizados por el equipo de investigaciones económicas del Grupo señalan que, si tras el beneficio los inversionistas extranjeros ganan peso como tenedores de los TES, pasando del 26% actual a un 32-33% (como en México), la rentabilidad promedio de los TES tasa fija bajaría 12 puntos básicos, que en plata blanca representan unos $343.000 millones de pesos en disminución anual del servicio de la deuda.
Y, si la participación de los foráneos crece aún más y bordea el 45% (como en Perú), la tasa podría bajar 58 puntos básicos, con 1,66 billones de pesos menos de servicio de la deuda al año.
No obstante, Bancolombia advierte que, a mayor presencia de extranjeros en el mercado, mayor vulnerabilidad macroeconómica por la dependencia de la inversión de portafolio.
“Ante estas amenazas sobre la estabilidad financiera un mayor peso de los agentes foráneos serviría como un medio efectivo para reforzar el compromiso de las autoridades económicas con un marco de política responsable”, señala el documento.