Frente a los primeros síntomas detectados del virus de amarillamiento de las hojas en las matas de papa, el Gobierno y el gremio productor emprenderán una campaña preventiva de este y otros males que afectan los cultivos y que se facilitan por cambios climáticos como el fenómeno de El Niño.
El principal componente de la campaña es la difusión, con el fin de que los papicultores tengan claras las medidas fitosanitarias a seguir para evitar que se extiendan el virus y la plaga de la polilla guatemalteca.
“Cuando hay humedad, se generan hongos y bacterias que hacen un control biológico de las plagas.
En cambio estas se desplazan más y tienen mejor diseminación y tasa de crecimiento y reproducción bajo condiciones secas”, le explicó a Portafolio el ingeniero agrónomo Carlos Augusto Álvarez.
Entre las indicaciones están el uso de semillas sanas y certificadas, el control de malezas y el monitoreo permanente de los cultivos, según el gerente del ICA, Luis Humberto Martínez Lacouture.
La labor se concentrará en Cundinamarca, Boyacá, Nariño, Antioquia y Santander, donde están los principales sembrados. En los primeros tres departamentos se concentra el 80 por ciento de las más de 130.000 hectáreas cultivadas.