Pegado a la base, atornillado, tiene batería recargable, no duerme, ni llora ni olvida, y no entra en manifestaciones coprológicas como sus vecinos de plástico, que hacen pis y popis, y ensucian el área con sus fluidos viscosos. Mueve la cumbamba y activa una grabación, en la que agradece a sus compatriotas y a Dios, a un promedio de tres diminutivos por minuto. Luce una camisa blanca tipo guayabera y un pantalón negro invernal. El aspecto es inconfundible. Gafas, poncho de Acción Social y sombrero característico, más famoso que el turbante de Kalimán. Viene con dos mudas: gafas, poncho y sombrero, y viceversa. Se vende por 35.000 pesos, que negociados mientras cambia al verde, pueden quedar en veinte o menos, si el asunto es bajar bandera. Podría pensarse que se trata de un muñeco inofensivo, como Angelino, y que salvo por el movimiento macabro del maxilar inferior, que recuerda a Mandíbula, bien podría asimilarse a Michella. No hay que engañarse. Bajo el atuendo costumbrista no solo se encuentra la etiqueta Made in Antioquia, sino el traje guerrero de Alvurman, camuflaje que recuerda el destino de Clark Kent y Bruno Díaz y las misiones de El Zorro y El Chapulín Colorado. Apersonado de su cometido, derrota lo que le pongan. Ha librado a Colombiápolis de enemigos, pero le han cobrado otras osadías poniendo tras las rejas a Yidis, Teodolindo y otros muñecos descontinuados de la corrupta República. Dr. Álvaro Uribe Vélez es el primero de una serie fantástica. La completan, entre otros, Juan Manuel, muñeco mono y promisorio, con una muda de ropa importada para cada ocasión y un camuflado ocasional que se paga aparte, y que prácticamente conforma con Alvurman un dúo dinámico (ver catálogo: Garzón y Collazos). Figura brillante, solo evidencia un defecto: que cuando habla, le da las mejores noticias a la muñeca María Isabel (viene en la caja con el eslogan ¿Qué se estará preguntando María Isabel?), famosa, porque se conseguía con otra (Referencia: Las Marías). En la colección se encuentra la bonita muñeca Noemí, que se pensó, saliera al mercado con el muñeco Javier, pero este salía carísimo. Además, le pusieron un traje fucsia que no tenía contorno, sino perímetro, y ahí sí ni modo. Hay un muñeco más chiquito llamado Pachito, pero se está trabajando intensamente para que no se parezca a Chucky y le dé por tumbar estadios. Uno que no es villano, sino piedra en el zapato, es el muñeco Gardeazábal, que metido en el laboratorio de La Luciérnaga no deja títere con cabeza, ya que le implantaron un chip que no le para la lengua. Actualmente, se negocia la franquicia cinematográfica con DC Comics, el tema musical con Darío Gómez y la fabricación de juguetes en serie con Marvel (no Marbelle), y Fisher Price. Felicitaciones. '' Figura brillante, solo evidencia un defecto: que cuando habla, le da las mejores noticias a la muñeca María Isabel.WILABR
Finanzas
30 may 2008 - 5:00 a. m.
Toy Story
Con una altísima demanda, y desplazando a contendores de mayor trayectoria como Elmo y Monstruo Comegalletas, ha aparecido en los semáforos de Bogotá un muñeco denominado Dr. Álvaro Uribe Vélez.
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