TGI sostiene que cubrió el ciento por ciento de las obligaciones en moneda extranjera para protegerse frente a diferentes riesgos que se derivan de las fluctuaciones de la tasa de cambio, ya que la regulación exige que una parte de la tarifa de transporte de gas natural se indexe al dólar.
Aunque la deuda de la compañía, medida en pesos aumentó de valor y se reflejó como egreso en el estado de resultados, arrojando una pérdida neta de 254.000 millones de pesos, lo consideró un efecto contable que no impacta la caja.
El plan financiero para la expansión del sistema de transporte de gas incluye créditos con la banca local por 300 millones de dólares, pero que no elevarán la deuda porque quedará en 'cabeza' de la Empresa de Energía de Bogotá. Con los recursos, TGI prevé adelantar ampliaciones en el sistema de transporte de gas natural en Cusiana y La Guajira.
El valor estimado de estos proyectos es de 450 millones de dólares, que serán financiados con caja propia (150 millones) y deuda con los bancos colombianos (300 millones). Aunque los créditos no han sido de-sembolsados, TGI los canalizará hacia el proyecto de Cusiana a través de dos patrimonios autónomos.