Así, la empresa colombiana continúa su ritmo de expansión como si la economía y, específicamente el sector de confecciones nacional, no tuviera problemas de desaceleración en el país.
Sobre la internacionalización, el gerente Arturo Calle revela que la compañía ya tiene muy adelantada una nueva sede, que es un edificio de 24 mil metros cuadrados, donde comenzarán a operar unas bodegas de distribución y equipos tecnificados, sustentados por un nuevo software, con el cual se preparará para abrir el mercado externo.
"Allí se centrará nuestra producción foránea, que mediante la confección y entrega de nuestra marca comercializará productos a través del modelo de franquicia en otros países".
La fábrica debe estar terminada en un año, está ubicada en Siberia vía a La Vega, en la Urbanización Industrial Selta.
La meta de nuevos mercados, inicialmente, mira hacia los países de Centro y Suramérica, aunque Calle revela que la marca ha recibido solicitudes de varios países del mundo, entre los que apareció India, reconocido por sus confecciones. "Nos sorprendió mucho la solicitud del embajador de la India, para que llegáramos a ese país", dice.
En los primeros meses del año, Arturo Calle no ha sentido bajonazo ni en las ventas ni en la producción. "De los primeros cinco meses del 2009, hemos cumplido las metas durante cuatro".
Es evidente que el concepto de crisis es medido de otra manera por Arturo Calle, el empresario que fundó esta compañía hace 48 años. "Crisis es un concepto mental que se crea el ser humano.
Pero los empresarios que no han tenido situaciones de endeudamiento y que han sabido crecer con capital propio, no deben tener problemas con la desaceleración del país ni la mundial", explica.
Arturo Calle genera, en la parte comercializadora, almacén, distribución y oficinas 1.700 empleos y en el área de producción, unos 2.700 empleos directos más.
Colombia se recupera en julio: Arturo Calle
Calle opina que en Colombia el tema de la crisis ha sido más una cuestión psicológica, que algo económico real. "Acá la desaceleración no ha sido tan grave y los colombianos tenemos una ventaja y es que somos positivos; además, los empresarios estamos y nos sentimos respaldados por una banca sana" dice.
El gerente va más allá e insinúa que la desaceleración concluirá en el primer semestre. "Tengo plena confianza y la seguridad de que el país, a partir del mes de julio vuelve a coger su ritmo normal. Puede que no se crezca 3 o 4 por ciento, pero sí habrá crecimiento, y considero que puede estar por el orden del 2 por ciento", agrega.
JAIME VIANA
REDACCIÓN DE ECONOMÍA Y NEGOCIOS