UNE, el operador de servicios de telecomunicaciones del Grupo EPM, no está dispuesto a perder el terreno conquistado durante los últimos 13 años de labores en Bogotá y alista para los próximos meses un remezón en su estrategia operativa y de negocios en la capital del país, con el que espera cautivar el 15 por ciento de este mercado en el mediano plazo.
En diálogo con PORTAFOLIO, Horacio Vélez de Bedout, presidente de la compáñía, anunció que antes de 45 días UNE definirá la absorción de su filial EPM Bogotá y su capitalización con 300.000 millones de pesos.
Estos recursos serán destinados, entre otras cosas, a la consecución del espectro radioeléctrico de 2,5 GHz que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones va a subastar a medidos de año.
Como si lo anterior fuera poco, el directivo anunció que UNE estudia la posibilidad de no ir sola en esta puja y explora alianzas, por ejemplo, con la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB) y el operador estadounidense de servicios televisión satelital Directv.
De conseguir este espectro, el plan de UNE es migrar gradualmente a sus clientes de telefonía fija inálámbrica en la ciudad -con tecnología CDMA- al nuevo espectro y ofrecerles servicios adicionales como Internet móvil de banda ancha. Así mismo, la empresa planea reforzar su oferta de televisión por Internet (IPTV) que ya cuenta con más de 102.000 abonados en el país, de los cuales más 15.000 están Bogotá.
Incluso, Vélez de Bedout reveló su deseo de vincular en estos paquetes de servicios la telefonía móvil de Tigo, empresa en la que espera elevar su participación accionarial, del 25 al 49 por ciento, luego de la venta de la ETB a una multinacional del sector, prevista para finales de mayo.
Además de los anuncios en torno a la operación de UNE en Bogotá, el presidente de la compañía fue muy crítico del escenario regulatorio actual, en especial, de la demora de la Comisión Nacional de Televisión (CNTV) para aprobar el acuerdo que reduce los aportes de los operadores de TV paga del 10 al 7 por ciento de los ingresos brutos.
En este tema, el ejecutivo fue más allá al preguntarse ¿por qué no puedo pagar el tres por ciento de mis ingresos netos -como lo hacen los operadores de servicios de valor agregado al Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones- si hice una millonaria inversión en IPTV (86 millones de dólares) y soy convergente?".
Otro tema regulatorio tratado por Vélez en su charla con PORTAFOLIO fue el relacionado con las llamadas de larga distancia internacional entrante. Básicamente, el empresario rechazó el hecho de que Comcel ofrezca a su filial de larga distancia (Infracel), un mejor cargo de terminación de las llamadas provenientes del exterior que tienen como destino un celular de esta empresa, comparado con el valor fijado para otros operadores de estos servicios.
"Ahora la pregunta que nos hacemos es si el Gobierno Nacional quiere un tercer jugador o quiere un duopolio (Telmex - Telefónica)", dijo Vélez. "Porque el mercado no puede quedar con el 51 por ciento, que ya es de Telmex y Comcel, y que al segundo jugador le quede un espacio por luchar que pueda perder con el operador relevante", agregó.