Anne-Marie Idrac, que preside en la actualidad el Consejo de Ministros de Comercio de los Veintisiete, manifestó que la Unión Europea (UE) "ya ha sido demasiado generosa" con su oferta agrícola, dentro de la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial que una treintena de países de la Organización Mundial de Comercio (OMC) negocian por tercer día en Ginebra.
Por el contrario, la UE considera que para un acuerdo es necesaria la "reciprocidad" de otros socios, para que cedan y le compensen especialmente en la apertura a las exportaciones de productos industriales y en otros aspectos como el respeto a las Denominaciones de Origen, según Idrac.
La funcionaria ha asegurado, tras una reunión de los responsables de Comercio y Agricultura comunitarios, que en este momento de la discusión de la OMC hay una "atención extrema" sobre las tratativas acerca de los mercados industriales.
En la Ronda de Doha, la UE y Estados Unidos quieren incrementar el acceso a los mercados industriales, mientras que los países emergentes reclaman que ambas potencias cedan en agricultura, tanto en los subsidios como en el recorte de aranceles.
"Reafirmamos de manera ofensiva y sin complejos nuestra posición", ha declarado la presidenta de turno del Consejo de ministros de la UE.
Respecto a los últimos movimientos en la reunión de Ginebra, en concreto la oferta presentada por Estados Unidos para reducir sus subsidios agrícolas hasta situarlos en 15.000 millones de dólares anuales, Idrac dijo que se trata de un "paso" de última hora para acercarse a lo que la UE "hace desde hace años".
La oferta europea para esta negociación en agricultura consiste en permitir una reducción de aranceles agrícolas del 54 o el 60 por ciento, según los tipos de cálculo, en suprimir sus ayudas a la exportación, entre otras cesiones.
Respecto a los intereses "ofensivos" de la Unión, la representante francesa resaltó el interés en la apertura de mercados industriales y de servicios, aunque este último sector no es prioritario en la reunión de esta semana.
Idrac especificó, entre los puntos en los que la UE discrepa con los países emergentes -como Brasil o India- la llamada "cláusula anticoncentración", que evitaría que los emergentes pudieran salvar completamente un sector específico de los cortes de tarifas
acordados, algo que los emergentes rechazan.
Este aspecto es preocupante para algunas industrias europeas, como la de automóviles: "queremos una cláusula verdadera, no un
tigre de papel", puntualizó.
Añadió que los jefes negociadores de la UE, el comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, y la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, no podrán ir más allá del "mandato actual", es decir de la oferta autorizada por los Veintisiete en agricultura, para la reunión de la OMC.
Nueva propuesta de India
En medio de las discusiones, India afirmó que presentará "una buena oferta" en materia de servicios en la reunión ministerial de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), que lleva tres días y a la que se ha unido hoy el ministro de Comercio de ese país, Kamal Nath.
En una conferencia previa a una reunión restringida a los principales actores de esta negociación (Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Sudáfrica, Brasil, India y China), el ministro recordó que el sector de servicios representa "más del 50 por ciento del PBI de India".
Sostuvo que Estados Unidos y la Unión Europea le transmitieron a
través de sendas cartas que mostrarían posiciones flexibles en estas negociaciones -que incluyen agricultura y apertura de mercados para bienes industriales- en la medida en que haya una buena oferta en servicio".
Nath declinó comentar cualquier detalle de la oferta de su país, pues dijo que para hacerlo primero tiene que ver qué propuestas le
hacen sus interlocutores.
Aclaró que en esta cuestión, "India no trata de cuestiones de migración y no tenemos ninguna demanda al respecto".
En ese sentido, dijo que lo que busca su país es una disposición "que permita que profesionales independientes y proveedores de servicios contractuales puedan trabajar" en otros países, lo que es
de particular importancia para la industria informática y de telecomunicaciones de India.
Por otra parte, Nath volvió a comentar de manera menos dura que en la mañana el anuncio realizado por EEUU en la víspera de que está dispuesto a rebajar sus subsidios agrícolas a 15.000 millones de dólares anuales.
"Hay que reconocer que EEUU se está moviendo y eso es bueno", recalcó, con lo que rebajó el tono que había utilizado horas antes, cuando consideró que tal oferta era "totalmente inadecuada".
Dijo que esperaba que lo que la representante de Comercio de Estados Unidos, Susan Schwab, diga en las negociaciones "sea mejor de lo que les dice a ustedes (los periodistas)".
Schwab anunció por la prensa la mejora de la oferta de su país en
subsidios.
China se suma a la negociación
China ocupó el miércoles por primera vez un escaño de los siete que integran el grupo negociador preferencial de la Organización Mundial de Comercio.
La reunión, efectuada a puerta cerrada en la sede ginebrina del organismo, intenta superar el atascamiento entre países ricos y pobres sobre la liberalización del comercio agrícola y fabril.
Dos funcionarios de comercio indicaron que China se sumó a Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil, India, Japón y Australia en el encuentro del ''G-7'' organizado por el presidente de la OMC Pascal Lamy. Los funcionarios hablaron a condición del anonimato debido a lo delicado del tema.
El encuentro tuvo lugar tras reunirse la víspera durante 7 horas más de 30 negociadores sin resultado alguno, por lo que Lamy postergó una reunión similar que debería haber tenido lugar el miércoles.
Uno de los funcionarios dijo que el encuentro más reducido de siete integrantes (que integran la mayor parte del comercio global) intentará revivir las negociaciones sobre un nuevo pacto comercial global al analizar temas concretos como la limitaciones de las subvenciones estadounidenses a la agricultura y las tarifas arancelarias industriales en los mercados emergentes.
La ronda de Doha sobre el libre comercio global ha quedado paralizada desde su comienzo en la capital katarí en el 2001. Las naciones en vías de desarrollo desean la eliminación de las tarifas arancelarias y subvenciones agrícolas en los países desarrollados para vender más productos suyos, mientras que Estados Unidos, las 27 naciones de la UE y otros desean mejores condiciones de las economías emergentes para sus bienes fabricados, bancos, seguros y empresas de telecomunicaciones.
Beijing se sumó a la OMC en el 2001. Pese a su crecimiento comercial en los últimos años, con frecuencia adoptó un papel secundario en las negociaciones y permitió que Brasil y la India asumieran los cometidos punteros.
China nunca figuró en el grupo selecto de negociadores, pese a que su capacidad para exportar bienes muy baratos fue un enorme factor (aunque táctico) a la negativa de Brasil y la India a abrir sus mercados industriales.
Estados Unidos formuló el martes las primeras concesiones importantes de la semana, reduciendo 1.400 millones de dólares de su oferta anterior a fin de limitar las subvenciones a sus agricultores.
La representante de Comercio Exterior Susan Schwab dijo en una conferencia de prensa que Washington está dispuesto a enmendar un proyecto de ley agrícola recientemente aprobado para limitar las subvenciones agrícolas consideradas injustas a 15.000 millones de dólares anuales.
Aunque el Congreso podría ver con reticencia la iniciativa, la medida restó presión a Brasil, la India y otras economías emergentes a la hora de ofrecer medidas correspondientes, a lo que se negaron afirmando que la oferta estadounidense es insuficiente.
''Espero que no sea ésta la última oferta'', dijo el canciller brasileño Celso Amorim, que junto con la India encabeza una amplia coalición de países en vías de desarrollo. ''Es una ambición de muy baja intensidad''.
Los países emergentes pidieron limitar las subvenciones agrícolas de Estados Unidos a casi 12.000 millones de dólares anuales, y destacaron que las subvenciones estadounidenses cayeron en torno a los 9.000 millones de dólares anuales pese a los precios
más caros de las materias primas básicas.
Los países pobres sostienen que esas subvenciones dan a los agricultores de naciones ricas una ventaja competitiva injusta que entorpece en desarrollo tercermundista. Empero, la Casa Blanca y el Congreso defendieron la flexibilidad en caso de un retroceso generalizado de los precios, lo que impulsaría a los agricultores estadounidenses a reclamar un respaldo mayor.
Los negociadores esperan concluir un acuerdo esta semana mediante un pacto que liberalice el comercio agrícola mundial y manufacturero, lo que permitiría un entendimiento comercial general a fines de año. Tras años de negociaciones, los especialistas ven con incredulidad esa perspectiva.