Esa pintura, hecha por Salvador Dalí en 1966 a petición de la revista, ha decorado durante décadas la habitación del fundador de la revista, Hugh Hefner, en la conocida Mansión Playboy de Beverly Hills y es una reinterpretación artística de las mujeres que suelen copar las portadas de la publicación.
Para la firma de subastas, Dalí, al igual que Playboy, rompió barreras captando con “su arte surrealista la belleza clásica” en la pintura “Playmate”, que estaba valorada entre los 100.000 y los 150.000 dólares.