Aunque algunos centros de pensamiento, analistas del mercado local y académicos no ven con buenos ojos las perspectivas económicas para el corto plazo, el Gobierno sostiene que las cosas no van tan mal como muchos lo afirman, si la situación se compara con el oscuro el panorama que viven vecinos como Brasil, Venezuela y Argentina.
Portafolio hace un paralelo de las cifras que se registraron en la época de crisis en 1999, en el periodo de auge del 2006, en la crisis mundial del 2008 –2009 y en el momento actual, ya que ellas permiten hacer un análisis más objetivo de la presente coyuntura de la economía nacional.
Según Fedesarrollo, no hay que dejar
de lado factores en contra como la reducción de la inversión pública
A diferencia de lo que pasaba en 1999, dicen los expertos consultados, el país está lejos de entrar en una recesión como la de ese entonces, la cual estuvo marcada por una fuerte caída del consumo y de la inversión.
“Si la situación se complica, es más realista pensar que el país podría caer en algo similar al corto periodo de crisis del 2009”, afirmó Juan Pablo Espinosa, gerente de Investigaciones Económicas de Bancolombia.
Agregó que en el 2009 –cuando la economía creció 1,6 por ciento–, el país vivió un choque internacional fuerte derivado de la crisis financiera, el cual se superó rápido.
Asimismo, resaltó que la actual situación –caracterizada por una prolongada caída de los precios del petróleo– no se revertirá pronto (al cierre de este año estimó que el PIB se expandirá al 2,6 por ciento).
Si se compara el panorama actual de la economía con lo que sucedía en el 2006 y 2007, manifestó el experto, el contexto internacional era diferente ya que Colombia aprovechó los altos precios de las materias primas como el petróleo y el carbón, los cuales tenían buena demanda por parte de China y Estados Unidos.
"Colombia está lejos de crecer a tasas
como las del 2006 y 2007 (del 6,7 % y 6,9 % respectivamente)”
A su turno, Camilo Pérez, gerente de Estudios Económicos del Banco de Bogotá, señaló que pese a un choque petrolero más fuerte al país no le ha ido tan mal. “Este año hay desafíos como la reforma tributaria, el ajuste de las cuentas externas, la devaluación del peso y la política monetaria”.
Agregó que Colombia está lejos de crecer a tasas como las del 2006 y 2007 (del 6,7 por ciento y 6,9 por ciento respectivamente) ya que estos números “no eran sostenibles”.
Pérez indicó que si el petróleo se estabiliza, hacia el año 2018 el país llegaría a expandirse a tasas del 4 por ciento.
Según Fedesarrollo, este año el crecimiento de la industria, la preservación del consumo de los hogares, la inversión privada –movida por proyectos de infraestructura– y los estímulos del Gobierno a las obras civiles serán determinantes en el comportamiento de la economía.
Sin embargo, apunta el centro de pensamiento, no hay que dejar de lado factores en contra como la reducción de la inversión pública, la caída en la producción del sector minero –energético, la desaceleración del comercio y un aumento de la inflación que llevaría a más ajustes en las tasas.