Una de las noticias positivas en el 2011 es el resultado del recaudo tributario, que al comienzo del año se proyectaba en 78 billones de pesos, calculados a partir del ingreso obtenido en el 2010, que fue de 70,1 billones de pesos.
Sin embargo, algunas de las medidas aplicadas, de la reforma tributaria aprobada en diciembre del año pasado, cerraron brechas a la evasión y quitaron beneficios que ya cumplieron su función.
En consecuencia, de enero a noviembre, los ingresos del recaudo bruto proveniente de los impuestos administrados por la Dian, ascendieron a 81,2 billones de pesos, según la subdirección de recaudación de esta entidad.
Hasta el momento, el mayor aporte, dentro de los llamados impuestos internos, lo ha hecho la retención en la fuente, que participa con un 31,7 por ciento, seguido del Iva, con un 23,1 por ciento y el impuesto de renta, con 15,4 por ciento.
El gravamen a los movimientos financieros o 4X1.000 también hizo un aporte significativo, al sumar 5,6 por ciento al recaudo total.
En lo que tiene que ver con los tributos externos, las aduanas recaudaron 18,6 por ciento de los ingresos propios de la Nación.
Con base en el comportamiento de los ingresos tributarios, la Dian estima que, en el escenario más positivo, el recaudo cerrará el año por encima de los 85 billones de pesos.
Entre tanto, para el 2012, la proyección es aún más ambiciosa.
Según dijo Juan Ricardo Ortega, para el próximo se espera el mismo comportamiento que han tenido los ingresos tributarios del 2011, por lo que la entidad le apunta a una meta cercana a los 100 billones de pesos.