Los concesionarios de los proyectos viales de cuarta generación no sentirán tan fuerte el impacto de la pasada reforma tributaria.
El Ministerio de Hacienda le dio vía libre a un decreto, con el cual se reversa el alza de impuestos al asfalto y demás insumos que utilizan los constructores para ejecutar las obras.
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El anuncio fue hecho por el presidente Juan Manuel Santos, en su intervención del XIV Congreso de la Cámara Colombiana de Infraestructura (CCI), quien indicó que desde ayer quedó en firme dicha normativa.
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A su turno, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicó que “la reforma tributaria le había aumentado a 19 por ciento el IVA al asfalto y a los demás insumos de la construcción, sin embargo, lo que hicimos ahora es que el Gobierno decretó devolver esto para las concesiones aprobadas al 31 de diciembre del 2016”.
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Así las cosas, los concesionarios sentirán el alivio tributario, sobre todo porque al aprobar dicha reforma, la estructuración financiera de los proyectos de cuarta generación (4G) había quedado en vilo.
“El mensaje es claro: el asfalto seguirá sin IVA y todos los insumos que usan los constructores se quedan en 16 por ciento. Esta decisión se adopta en la reglamentación de la reforma tributaria y responde a que estos proyectos ya habían hecho su estructuración financiera con el impuesto anterior y esto les facilita no afectar la viabilidad”, agregó Cárdenas.
EL OTRO BENEFICIO
De otro lado, Santos y Cárdenas anunciaron la expedición de una circular por parte de la Superintendencia Financiera, que les permitirá a los concesionarios contabilizar como patrimonio la deuda subordinada que adquieren para ejecutar los megaproyectos.
“Si bien se trata de un patrimonio autónomo, esa deuda se consolida como un pasivo, y a la hora de hacer sus estados financieros, lo podrán incluir, siempre y cuando sea lo último a pagar, es decir, después de haber cancelado las demás cosas”, agregó el Ministro.
De este modo, los contratistas pueden mantener una solidez financiera, debido a que los contratos de concesión, por como están diseñados, llevan a que los privados deban conseguir altos montos por créditos.
Cárdenas añadió que “esta es una precisión que proviene de una consulta que hizo el Minhacienda al Consejo Nacional Técnico de Contabilidad, y que le permite a los concesionarios contabilizar como patrimonio una deuda subordinada, que significa que es la última en pagarse”, concluyó. Sumado a lo anterior, la cartera de Hacienda anunció que el Consejo Superior de Política Fiscal (Confis) aprobó el miércoles la compra de $2,7 billones en bonos subordinados a la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). Dichos recursos provienen de la venta de Isagen.